El Sevilla anuncia que retrasa la Junta General de Accionistas al 10 de enero

El Sevilla FC ha anunciado que la próxima Junta General Ordinaria de Accionistas, que debía celebrarse en el mes de diciembre, se retrasará y será convocada para el 10 de enero de 2025.

Según la Ley de Sociedades de Capital, la entidad está obligada a hacer la convocatoria de la Junta de Accionistas con un mes de antelación con respecto a su celebración. Se da la circunstancia de que José María del Nido Benavente había solicitado otra Junta Extraordinaria (la tercera en 2024), que al ser solicitada el 11 de noviembre, según anunción en el encuentro de peñas celebrado la pasada semana en el Algarve, tenía como fecha tope para su celebración el 11 de enero. Lo que se esperaba era que el consejo convocara en la misma sesión las Juntas Ordinaria y Extraordinaria, y así hará, pero aún no la ha convocado y lo hará para enero, siempre, forzosamente con el 10 de diciembre como fecha tope.

El club, por la nota informativa que ha emitido este martes, aún no ha elaborado el orden del día. "El Consejo de Administración del Sevilla FC ha decidido que la próxima junta general de accionistas se celebre pasadas las fechas de la Navidad, el 10 de enero de 2025. Sin perjuicio de que en su momento se publicará el orden del día, que incluirá necesariamente el nombramiento de nuevos consejeros y la aprobación de las cuentas anuales, se avanza la decisión para que los accionistas puedan tenerlo en cuenta en la organización de fechas tan particulares", explica.

Hat que recordar que, pasado ya el 10 de diciembre, los actuales gestores no podrán impedir el voto al máximo accionista arguyendo la agrupación de acciones que hizo Del Nido Benavente en 2018 haciendo uso del derecho de representación de las minorías. Será, probablemente, el momento en el que Del Nido Carrasco y José Castro apelen al pacto firmado por la familia Del Nido y Sevillistas de Nervión, aunque las medidas cautelares de momento favorecen al padre y, según varias sentencias judiciales, la mesa incurruría en un delito societario si no le permitiera ejercer libremente su voto.