Saúl Ñíguez, la regresión en un centro del campo que lo necesita
Getafe-Sevilla | Nombres propios
El ilicitano jugó en Getafe con el toque y el golpeo perdidos y cada vez está más lejos de ser el líder que pretende
La crónica del Getafe-Sevilla: Dos iguales que empatan a nada (0-0)

No hay manera de que Saúl Ñíguez se erija en el líder del centro del campo sevillista que pretende con su discurso y sus muestras de compromiso. Todo lo contrario. El ilicitado va como los cangrejos, dando pasos atrás, y en Getafe incluso perdió su finura en el toque, perdió balones fáciles y hasta tomó decisiones incomprensibles, como en una contra con un pase claro a Rubén Vargas a su izquierda, y que resolvió con un tiro muy desviado. El Sevilla necesita que el ex jugador del Atlético recupere su nivel cuanto antes.
Akor Adams | En poco tiempo ya insinuó su potente carrera y su poder por alto
Como suele ser habitual en él, García Pimienta contemporizó con los cambios y Akor Adams no se estrenó como sevillista hasta el minuto 81. En su cuarto de hora sobre la yerba tuvo contados balones francos, pero en dos o tres arrancadas mostró potencia y zancada, criterio al jugarla y por arriba, impuso su metro noventa. Detalles, sólo detalles.
Saúl Ñíguez | Lejos de tomar el mando, cada partido más desdibujado
Otro partido para el olvido el que hizo el ilicitano en el Coliseum. En su línea de querer ser el nexo entre la media y la delantera, en esa demarcación de interior con llegada y con más atención defensiva a una banda u otra según las circunstancias. Con Sow y Lokonga muy hostigados algo más atrás, era clave que Saúl se ofreciera y lanzara el juego por las bandas o irrumpiera arriba, pero jugó con el toque perdido en todo momento en controles, pases y tiros. Como reflejo, esa contra con tiro a las nubes.
Nyland | Un portero alto está para sacar la de Juanmi
Decididamente, el internacional noruego es el portero titular de este Sevilla. Su planta y envergadura resultó fundamental para sacar esa pelota que le elevó el pícaro Juanmi y que pudo cambiar el partido. Arriesgó con la pelota en los pies.
Vargas | Mejor cuando se ubicó ya en el carril siniestro
Sorprendió en la primera parte con su libertad de movimientos por el frente de ataque sevillista, amagando más que dando. Tras el descanso, se echó la pelota en largo y superó a Juan Iglesias ya en la izquierda, pero un golpe en el hombro lo hizo descarrilar.
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