Saúl hace de 'Monchi' tras el fracaso del Sevilla en Copa del Rey

Dos años y medio después, el Sevilla ha repetido la misma escena en Almería. A muchos aficionados hispalenses que se han desplazados hasta tierras indálicas se les ha venido a la mente la imagen de Monchi, por aquel entonces director deportivo del club de Nervión, en el estadio almeriense llamando a la calma a la afición. Allí se gestó el famoso ‘vamos a cantar el himno’ en una temporada en la que se auguraba una catástrofe, pese a que terminase con un título. Y una escena que, sin su parte final, se ha replicado este sábado en el estadio del Almería tras la eliminación del Sevilla en la Copa del Rey. 

Saúl lidera a la plantilla

En un Sevilla ‘descapitanizado’ y sin líderes, ha tenido que ser Saúl Ñíguez, que apenas lleva cinco meses en el Sevilla, el que ha tenido que tirar de jerarquía y galones para aguantar las críticas de los aficionados desplazados. Con la retirada de Jesús Navas y la indisposición de Nemanja Gudelj, ha sido el ilicitano el capitán en el estadio indálico y el que ha liderado a la plantilla una vez acabado el encuentro. La imagen se produjo en el mismo córner que en 2022, frente a la grada visitante. Saúl, junto a los canteranos y algunos jugadores de la primera plantilla, aguantaron y aplaudieron el apoyo de los aficionados hispalenses. 

Montiel, Juanlu e Isaac Romero, también presentes con la afición

Todo parecía un ‘agradecimiento más’, como en otros estadios y derrotas de la temporada hasta ahora, hasta que Saúl reaccionó a la demanda de algunos aficionados del Sevilla que pedían que se acercasen más para hablar con los jugadores. Fue entonces cuando el de Elche ‘hizo de Monchi’ para conversar con alguno de los desplazados pidiendo éste “calma” y “unión”. Junto al jugador cedido por el Atlético de Madrid estuvieron Gonzalo Montiel, que puede que esté viviendo sus últimas horas como jugador del Sevilla, y Juanlu Sánchez. El canterano del Sevilla pidió perdón a los aficionados asegurando que a los canteranos les dolía igual que a ellos. 

La escena finalizó con Isaac Romero, que llegó más tarde, para pedir perdón a la afición y ésta terminó ovacionándole coreando su nombre. Una escena que reflejó como dos de los capitanes de la primera plantilla no estuvieron presentes, Marcao y Suso Fernández. El brasileño terminó portando el brazalete del Sevilla, pero no estuvo junto al grupo de jugadores de la primera plantilla como Carmona, Lokonga, Kike Salas, Peque o los canteranos García Pascual y Manu Bueno. 

Asimismo, las imágenes de Zona Mixta, captaron como Isaac Romero salió de dicha conversación con la afición llorando y consolados por uno de los miembros de la expedición del Sevilla.