El rústico Sevilla de Quique: balón parado y acumulación atrás

Getafe-Sevilla FC | Informe técnico

El dominio de Sergio Ramos en los saques de esquina y faltas puso el partido a contraestilo para un Getafe que sólo encontró los caminos a Nyland por los regalos de alguno de rojo

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Sergio Ramos, atento a la maniobra de Jaime Mata ante el balón.
Sergio Ramos, atento a la maniobra de Jaime Mata ante el balón. / Europa Press

Con tintes demasiado prosaicos sacó adelante el Sevilla su partido en Getafe. Tres puntos de puro platino, que mantienen los seis de margen sobre el descenso que marca ese Cádiz que con Pellegrino va a más. El Sevilla de Quique Sánchez Flores tiene un trazo cada vez más definido. No es un trazo fino y estético, todo lo contrario. Es desmañado, torcido, pero a veces es eficaz y para las rebajadas exigencias actuales del cuarto presupuesto de LaLiga EA Sports, le está llegando. Con que Nyland, Sergio Ramos y Marcos Acuña exhiban su nivel, le bastó en un campo, el Coliseum, donde sólo había ganado el Real Madrid.

Defensa

Esta vez salió el Sevilla con un declarado propósito de fortalecer esa zona ancha que tan desprotegida actuó en el último partido ante el Celta. Lucas Ocampos y Marcos Acuña, laterales largos en Getafe, quisieron que el dibujo táctico fuera más un 3-5-2 que un 5-3-2. A la primera ocasión que tuvo el Huevo, allí que se fue a apretar al lateral getafense muy arriba, en un declarado propósito de ganar su banda y estirarse todo lo posible.

También Ocampos empezó muy activo en sus proyecciones por la derecha. No obstante, la debilidad de Soumaré, Gudelj y Óliver Torres en la medular fue atornillando a los laterales cada vez más atrás.

En los primeros 17 minutos del partido, el Sevilla no pasó un solo sobresalto atrás. Ni un conato. Pero un despeje corto de Badé que acabó en la primera parada providencial de Nyland a tiro de Yellu le inyectó de repente los nervios al sistema defensivo.

Y se sucedieron los regalos: una cesión corta de Badé que acabó con tiro de Maksimovic al rostro de Nyland (30’), un resbalón del portero noruego un minuto después que obligó a éste a hacer su tercera parada de mérito, también fuerte y abajo.

En elaboraciones desde atrás, el Getafe no lo veía nada claro ante la replegada defensa de cinco de los sevillistas, que no tenían reparo en guarecerse muy atrás, vistas las dificultades de los medios en hacerse fuertes a campo abierto.

Bordalás probó en la segunda parte con Greenwood cambiado a la banda izquierda y metió al pillo y bullicioso Mata arriba para crear confusión dentro del área. La entrada de Juanlu por un Ocampos cada vez más ofuscado por no salir en ataque enfrió las amenazas de Greenwood. Mata sólo inquietó en un par de situaciones en fuera de juego.

Ataque

Empezó el Sevilla con buen son por fuera, con Ocampos y Acuña tirando para arriba, pero duró apenas un cuarto de hora. Los delanteros, En-Nesyri e Isaac, se fueron desconectando poco a poco por la casi nula combinación de los medios con ellos por dentro. Isaac tuvo dos contras con pasillo interior para hacer daño, pero eligió mal.

Virtudes

El imponente dominio de Sergio Ramos en el balón parado: un gol, otra ocasión en el posterior palo de Isaac.

Talón de Aquiles

Las limitaciones en el medio lo llevan a defender muy atrás por acumulación. Y a saber sufrir.

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