Rafa Mir en su fiesta de cumpleaños: “Ha sido un año muy complicado”

Sevilla/El verano será largo en Sevilla. El club nervionense, encabezado por José María del Nido Carrasco y Víctor Orta, buscará una regeneración durante el mercado de fichajes, algo que, para que sea una realidad, tendrá que pasar una primera prueba de fuego: las salidas. La entidad hispalense debe encontrarle destino a una serie de futbolistas que no entran en la hoja de ruta de la planificación. Uno de ellos es Rafa Mir, quien celebró su 27º cumpleaños junto a su familia y amigos el pasado 19 de junio.

El delantero cartagenero compartió la celebración a través de las stories de su cuenta oficial de Instagram. Entre los distintos momentos que mostró a sus seguidores, se encuentra uno muy interesante, grabado por su prima María Mir Rojas. El ariete sevillista aparece dando un discurso delante de los invitados, en el cual asegura que "como os decía, había sido un año muy complicado", refiriéndose a una temporada para olvidar.

De la no salida al Valencia a los pitos en Nervión

La temporada 2023/24 ha sido un antes y un después, o eso se puede intuir, para Rafa Mir. El delantero cartagenero ha cuajado, con diferencia, su peor año desde que llegó al Sevilla: apenas 22 partidos, en los que ha anotado tres goles y repartido una asistencia. Más allá de los números, las sensaciones han sido aún peores, siendo su última convocatoria el 5 de febrero, ante el Rayo Vallecano, aunque para ver sus últimos minutos con la camiseta nervionense hay que remontarse al mes de enero.

Aquel día, 28 de enero, el Sevilla se enfrentó al CA Osasuna. Rafa Mir saltó al césped en los minutos finales y el Ramón Sánchez-Pizjuán lo recibió con una sonora pitada. El divorcio jugador-afición estaba totalmente anunciado. ¿La razón? Todo lo ocurrido durante el mes de enero.

Rafa Mir recibió numerosas ofertas para salir cedido del Sevilla. Pese a la poca repercusión en el club nervionense durante la temporada ya comenzada, el cartagenero levantó intereses en bastantes equipos, llegado, incluso, a ser llamado por el Bayer Leverkusen, uno de los mejores clubes del mundo en aquel momento. Sin embargo, su postura fue clara: rechazar cualquier acercamiento.

Entre ceja y ceja tenía únicamente regresar al Valencia, un equipo que le pidió que aguantara hasta el último día de mercado invernal de fichajes. Así fue, aunque, en las horas finales, todo se vino abajo. El club ché dejó de contestar a las constantes llamadas del Sevilla e, incluso, del propio futbolista -apareció en el estadio más allá de las 23.00 horas- cuando todo estaba casi acordado, a excepción de una pequeña parte de su salario. Un final infeliz para todas las partes, el cual mandó a un punto sin retorno la situación del delantero en Nervión y que, sin duda, estaría en la mente de Rafa Mir cuando en su discurso de cumpleaños se refería a que "había sido un año muy complicado".