Rafa Mir, descartado por Quique Sánchez Flores para el Sevilla - Atlético de Madrid

El Sevilla cuenta las horas para recibir al Atlético de Madrid. El club nervionense se ejercitó durante la mañana del sábado en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, ultimando la preparación del duelo ante los colchoneros en LaLiga EA Sports.

La lista de convocados para el duelo ya es oficial. A las siete bajas por lesión, se les ha sumado la duda existente con Alejo Véliz, quien la próxima semana realizará mayor cuota de trabajo con sus compañeros, y la decisión de Quique Sánchez Flores de descartar a Rafa Mir para el encuentro.

La convocatoria, además, la completan hasta cuatro miembros del Sevilla Atlético: Diego Hormigo, Matías Árbol, Stanis Idumbo Muzambo y Darío Benavides. Se tratan, también, de bajas importantes para el equipo de Jesús Galván de cara al derbi de filiales, que se disputará cinco horas antes del Sevilla - Atlético de Madrid.

Rafa Mir, sin más comodines

Quique Sánchez Flores, desde que llegó al Sevilla, repitió en varias ocasiones el derecho a la redención. Con esa frase se refería a ciertos jugadores que prácticamente están sentenciados en Nervión. Uno de ellos es Rafa Mir, con quien al técnico madrileño se le han acabado las prórrogas.

Desde que Isaac Romero promocionó al primer equipo, ha estado por delante del cartagenero y, ahora, con Youssef En-Nesyri de vuelta tras caer en la Copa África con Marruecos, ha pasado a ser el tercer delantero de la plantilla -sólo por delante de un Mariano que no se recupera de su tendinitis en la rodilla-. De hecho, Quique Sánchez Flores ha convocado antes a Erik Lamela, que viene de lesión, que a Rafa Mir, por lo que el argentino podría ser una variante a tener en cuenta en el ataque -al igual que Lucas Ocampos-.

Rafa Mir tuvo opciones -muchas- de salir durante el mercado invernal, pero rechazó más de diez ofertas para confiar en un Valencia que, finalmente, no apostó realmente por él. Ahora, su situación en Nervión es límite y el hecho de disputar minutos en el Ramón Sánchez-Pizjuán se antoja inviable por la confrontación con la afición sevillista -ya se vivió una monumental pitada cuando saltó al césped ante Osasuna-.