El proyecto del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, en juego en la lucha accionarial

Este martes hay una vista oral en el Juzgado de lo Mercantil número 2 que será decisiva para el futuro inmediato del Sevilla, sobre todo si el juez le da la razón a José María del Nido en su petición de medidas cautelares contra la sentencia del mismo juzgado que ya le dio en parte la razón, al ver ilegítimo que se le privara de su voto contra el consejo, pero que no ordenó el cese de éste. Si Del Nido pudiera votar el punto del orden del día contra la remoción del consejo, o incluso contra que José Castro presida la mesa de la Junta de Accionistas del 4 de diciembre, ésta se decantará del lado del ex presidente y volvería al poder, presuntamente. En ese caso, Del Nido tumbaría el proyecto de la reforma del Ramón Sánchez-Pizjuán.

El máximo accionista a título individual tiene su propio proyecto para el Sánchez-Pizjuán, que es distinto y que pasará por su derribo íntegro y su edificación de nueva planta. "Si cuando dije hace tres años que había que darle una patada al estadio me hubieran hecho caso hoy estaría levantado el nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán. El proyecto de estadio que ha presentado el actual consejo es un bluf. Para una obra de esa envergadura tiene que dar su aprobación la Junta de Accionistas y ya hemos comunicado que en ningún caso lo vamos a apoyar y hemos pedido notarialmente al consejo que paralice toda gestión, el proyecto que se va a llevar a cabo es el nuestro", dijo hace una semana en la Cope.

Si se hiciera ahora con el poder, comenzaría a darle forma como parte sustancial del "nuevo Sevilla" que dijo que comenzaría a partir del 5 de diciembre, el día después de la Junta. Pero, ¿y si el juez no le concede las cautelares ni, por tanto, el sillón presidencial? Entonces seguiría su curso el propósito del actual consejo, que encargó el proyecto del estadio a la empresa IDOM, la que remodeló La Cerámica en Villarreal o el nuevo San Mamés en Bilbao. Aunque con matices, porque en realidad el proceso seguiría su curso y la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 2, tan celebrada como recurrida por ambas partes -curiosa forma de celebrar un auto presuntamente a favor esa de recurrirlo-, sería como una espada de Damocles sobre el proyecto actual del consejo.

No obstante, antes de que se comenzasen las obras debería haber habido ya sentencia. Recientemente, José María del Nido Carrasco habló públicamente del coste y las fechas del proyecto. Lo hizo en el World Football Summit celebrado en Fibes en septiembre. Entonces dijo que la obra, para un estadio de 55.000 espectadores, por la ampliación a un tercer anillo y su cubierta, sería entre el 1 de julio de 2026 y el 1 de julio de 2028. Y tendría un coste de unos 350 millones de euros.

Este proyecto incluso fue avalado por el acalde de la ciudad, tras la visita que realizó en verano al propio estadio. "Proyectos emblemáticos como éste están llamados a convertirse en proyectos de ciudad. En un proyecto de ciudad así, que afecta a una gran parte de la afición de Sevilla, Ayuntamiento y club tienen que colaborar en todo lo posible y ahí estará el Ayuntamiento apoyándolos", dijo el pasado 19 de julio José Luis Sanz.

Todo esto está en el aire ante la oposición de Del Nido a todo lo que haya proyectado el actual consejo. Incluso protestará en la Junta contra el plan de LaLiga Impulso. En el complemento a la Junta que presentó el jueves, uno de los puntos es la explicación a fondo de los ingresos recibidos con participación del fondo CVC, cuyo fin principal es la mejora y el crecimiento en estructuras como el estadio. Del Nido pide al detalle la "previsión del destino concreto de las inversiones futuras".