El problema es la distancia con el Papu

El partido del Sevilla | Análisis

El doble pivote lastra la salida de balón sin la ayuda de un tercer hombre con la variante que se alejó del 4-3-3

Joan Jordán y Rakitic, en inferioridad numérica, hacen retroceder al bloque

Así jugaron los futbolistas del Sevilla

Informe táctico
Informe táctico / Departamento Infografía
Jesús Alba

30 de abril 2022 - 06:39

Los males del Sevilla están en un problema de balón. Lopetegui ya lo reconoció tras el segundo tiempo ante el Real Madrid: “Nos ha quemado la pelota”. Y sigue quemando.

La variación en el esquema, que desde prácticamente la lesión de Fernando ha virado desde el 4-3-3 de manual de Lopetegui a un dibujo con un doble pivote, ha empequeñecido el modelo del vasco. La consecuencia primera es que ha perdido sus automatismos en ataque organizado y, la segunda, que la salida de balón desde atrás ha caído en cuanto a calidad, aunque sea por número de jugadores.

El Papu Gómez ha vuelto en una posición más adelantada desde su lesión, en esa función de mediapunta que gusta al argentino (también al público) porque está cerca del gol y de la portería. También el ex jugador del Atalanta puede hacer una función clave en la presión al organizador del rival, como hizo con Modric en la primera parte ante el Real Madrid, pero todo eso requiere un sacrificio también en otras funciones que el talentoso internacional albiceleste no realiza.

Pizarra
Pizarra / Departamento Infografía

En el 4-2-3-1 dos pivotes como Rakitic y Joan Jordán necesitan una ayuda en la salida de balón para que éste no se convierta en una patata caliente. El Sevilla encuentra mucha distancia entre el Papu y los dos pivotes y al rival le es relativamente fácil generar superioridades numéricas alrededor de estos dos jugadores. El argentino, que acabó el partido, no acudió al rescate de sus compañeros y Lopetegui –también hay que decirlo– no dio con la tecla idónea para solucionarlo. Porque no era un problema de contención para que Delaney fuera ayudar a esa zona caliente, sino de fútbol, de meter un comodín en una hipotética situación de espacio reducido como si se tratara de una tarea de posesión en un entrenamiento.

Defensa

El Cádiz supo atacar en la zona sensible. La falta de ritmo de Rakitic y que Jordán buscaba un compañero que no encontraba hicieron que el Sevilla tuviera muchas pérdidas y que fuera desbordado por el mayor número de piezas que acumulaba el Cádiz. Eso, junto con la falta de una referencia en ataque desquició el sistema defensivo local, aunque éste no sufrió en exceso, la verdad, ya que los de Sergio apenas tuvieron ocasiones en llegadas.

Ataque

El Sevilla dominó en los primeros compases ante un Cádiz muy hundido y que instaló su bloque defensivo, de base, muy bajo. Entraron Jesús Navas, Acuña, Lamela en ocasiones, pero muy pronto los automatismos dejaron de funcionar. Ocampos no percute igual por la izquierda que por la derecha y Lamela tuvo siempre un dos contra uno en inferioridad. El Papu no encontró los huecos y los cambios no ayudaron, aparte de que En-Nesyri permite respirar muy poco o nada. Tecatito recibía muy atrás y Lopetegui apeló al final a un ataque asimétrico con Ocampos de lateral-extremo y dos puntas que eran meros observadores (el marroquí e Iván Romero).

Virtudes

El arranque fue bueno, pero no tuvo continuidad.

Talón de Aquiles

El equipo cae en fases en cierta pérdida de identidad.

stats