Ramírez aviva el fuego
El presidente de Las Palmas amenaza con denunciar al Sevilla ante la FIFA y calienta aún más el partido del miércoles.
"Pepe Castro sabrá en qué posición va a poner al Sevilla", afirma.
sevilla/Miguel Ángel Ramírez ha declarado de alto riesgo el partido Sevilla-Las Palmas. No se sabe si la Comisión Antiviolencia actuará de oficio para darle tal calificación al encuentro del próximo miércoles, pero entretanto el presidente canario se ha encargado de azuzar el fuego por el caso Vitolo y ha subido muchísimos grados la temperatura de un partido que ya venía calentito. Ramírez ha contestado con dureza, desafiante y hasta con cinismo al anuncio oficial de demanda que hizo el Sevilla el lunes pasado. Incluso ha amenazado con denunciar a la FIFA al Sevilla, por incumplir el fair play financiero, en un alarde de descaro. El silencio y la mesura, así como la firmeza en la denuncia hasta sus últimas consecuencias, deben ser las únicas respuestas.
"Estamos encantados de defendernos, no tenemos problema -dijo este viernes en un acto del club canario-. Eso sí, no es lo mismo haber buscado una solución para que se nos pagase de forma diplomática a que se nos meta en un tema jurídico. No sólo vamos a estar hablando del dinero. El Sevilla le debe a Las Palmas cuatro millones y pico de euros, habrá unos intereses de demora, pero si me lleva al juzgado no me voy a conformar con que me pague. Entraríamos a hablar de otros aspectos fundamentales como puede ser la mala fe del Sevilla, el retraso malicioso para que Las Palmas no tuviese más recursos económicos para hacer una mejor plantilla y poder competir. La FIFA lo está castigando mucho y puede ser el Sevilla el que corre el riesgo de que se le pueda suspender y no pueda firmar jugadores la próxima temporada", afirmó.
El informe presentado por Juan de Dios Crespo defiende, entre otras cosas, que no ha lugar a ningún pago a Las Palmas, por cuanto el presupuesto de hecho de esa indemnización económica es compensar al club originario de Vitolo de su crecimiento como futbolista en un club tercero. Fuentes jurídicas consultadas aseguraron que al volver a su club originario, Las Palmas ya está pagada con el disfrute del jugador y el pago del famoso 12,5% sería un doble pago. Un enriquecimiento ilícito sobre la base además de un presunto fraude de ley, porque en realidad Las Palmas traspasará al jugador en enero al Atlético, impedido ahora por sanción para inscribirlo tanto en la LFP como en la UEFA.
En su alocución, Ramírez, una vez más, da pistas de cómo fue la negociación, y deja en evidencia que Las Palmas es el pagador de la cláusula de rescisión y que, según se deduce de sus palabras, intentó rebajar del montante de la cláusula de 36 millones los cuatro y pico por el 12,5% de la plusvalía. "Esto estaba perfectamente pactado con el Sevilla, en conversaciones mías con Castro. Me dijo que no podía negociar la cláusula, me dijo que en 24 horas me daría el dinero después de que se pagara. Le di la posibilidad de que me lo pagase el Atlético de Madrid y el Sevilla no quiso. No ha cumplido". Y va a más en su ataque al presidente del Sevilla. "El señor Pepe Castro sabrá en qué posición va a poner al Sevilla y al sevillismo, que no se merece nada de esto", dice en un intento de azuzar a la afición blanca contra el dirigente.
Pero es que Ramírez da más pistas y habla de cómo negoció en 2013 con José María del Nido el traspaso de Vitolo, por algo más de tres millones de euros, en la esperanza de una superventa millonaria posterior: "El trato entre el Sevilla y Las Palmas siempre ha sido correcto. Yo negocié el traspaso de Vitolo con Del Nido. Todos confiábamos en que el Sevilla vendiera a Vitolo y Las Palmas superara los siete millones de euros". Para ese supuesto, su precio debería haber sido de 60 millones.
Ramírez perseveró en sus ataques a Castro: "El señor Pepe Castro es el que con esta actitud está poniendo en peligro una relación en la que hoy es por ti y mañana, por mí. El año pasado estuvimos a punto de venderle a Roque, y gracias que no se fue, porque ahora estoy viendo con quién estoy negociando". Y aseguró que "todavía no ha llegado ninguna demanda que decían que iban a iniciar". "Lo que hemos solicitado a la Liga es el arbitraje para definir las diferencias que podemos tener en el contrato y otra cosa es la demanda que el Sevilla pueda poner", explicó el presidente canario.
Ramírez también definió los dos bloques enfrentados por el caso Vitolo, evidenciando su taimada alianza con el Atlético para saltarse el mismo fair play de la UEFA que invoca para atacar al Sevilla. "Aquí hay dos partes. Una parte es el Sevilla y la otra es Las Palmas, Atlético de Madrid y Vitolo, que no vamos por separado. Hay un proceder ajustado totalmente a derecho. A partir de ahí, si ellos han optado porque lo vean los tribunales, tendremos que explicar allí cómo y por qué sucedió todo. No hemos cometido ninguna ilegalidad". Además, garantizó su presencia en el palco el miércoles: "Hay que tratar de dar cierta normalidad", dijo tras sus bravatas.
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