A plazos, pero pagando...

Sevilla/Jorge Sampaoli dejó de ser en el día de ayer técnicamente entrenador del Sevilla. En la categórica frase va vinculado un adjetivo de modo porque no se puede decir que la rescisión del contrato del técnico sea oficial. El consejo ejecutivo de la entidad de Nervión mantuvo una reunión con los emisarios de la AFA (Asociación Argentina de Fútbol) tras la que ambas partes llegaron a un principio de acuerdo para la desvinculación del técnico, que se hará cargo de la selección albiceleste a partir del 1 de junio.

La visita de Claudio Tapia y Daniel Angelici, presidente y vicepresidente, surtió el efecto esperado y a primera hora de la tarde las dos partes colgaban en sus respectivos sitios web un comunicado con exactamente las mismas palabras. "La Asociación del Fútbol Argentino y el Sevilla FC alcanzaron un principio de acuerdo para la desvinculación de Jorge Sampaoli como entrenador de la entidad de Nervión. Este principio de acuerdo queda pendiente de la redacción y presentación de los pertinentes documentos, que deben estar firmados por las partes el próximo jueves 1 de junio. En las conversaciones entre el Sevilla FC y la AFA no se ha discutido en ningún momento la cantidad fijada como cláusula de rescisión del contrato del técnico. Todas las partes se sienten satisfechas por el acuerdo alcanzado".

En la letra pequeña de la duplicada nota está la manera en la que se le da forma al acuerdo, en el que el Sevilla se ha cuidado muy mucho de velar por el pago íntegro de la cláusula de penalización del contrato de Sampaoli en caso de rescisión unilateral. José Castro ya lo avisaba el jueves por la noche: "En nuestra cabeza sólo cabe la cláusula completa, un millón y medio. Y millón y medio es millón y medio. No hay otra".

Y, efectivamente, el Sevilla ingresará la cantidad fijada en su contrato como pago en el caso de que su rescisión sea efectiva el 1 de junio, de ahí que la AFA deba esperar al jueves para presentar a Sampaoli. El motivo es que hasta esa fecha la libertad del técnico vale 4,2 millones, pasando el 1 de agosto a 8 millones por el daño causado por una marcha con tan poco margen de tiempo.

Lo que las dos partes negociaron ayer fue la forma en la que se ejecutará el pago. Para empezar, toda transacción requiere una negociación, puesto que el hecho técnico de hacer efectivo el derecho de todo trabajador de acogerse a su cláusula de rescisión requiere unos tributos fiscales que hoy en el fútbol nadie asume, pues elevaría el coste de la operación al doble. Por tanto, descartada la imposición de la cantidad íntegra en la LFP por medio además del interesado como persona jurídica, el Sevilla y la AFA diseñaron un acuerdo por el que, además, el club recibirá el dinero mediante plazos en 18 meses, si bien la mayor parte, el 60%, deberá estar en caja pronto. Eso sí, el consejo ejecutivo ha exigido garantías bancarias y avales suficientes para evitar sorpresas desagradables, cuestión que también requiere un tiempo de negociación para los dirigentes de la AFA.

Por otro lado, y eso es algo que ya no interesa tanto al Sevilla, en Argentina defienden que Sampaoli ayudará de su bolsillo a realizar la operación y que ello será contrarrestado en el acuerdo al que lleguen de manera privada el entrenador y la AFA, que, por cierto, hizo la función de representante de Sampaoli en la reunión con el Sevilla. Todos acabaron contentos y fin de la historia.