Una plantilla que chirría compitiendo bajo presión

Sevilla/Más allá de que el fútbol convive en una ciudad en la que de una semana a otra con el paso fugaz y con facilidad de la euforia al apocalipsis y viceversa, el foco de las críticas o al menos del debate vuelve a centrarse en la plantilla del Sevilla. Sin embargo, hay un matiz diferenciador en esta ocasión y es que el entrenador, hasta ahora con un perfil dócil y conformista, sin dejar por ello de responder a ese rol, ha tomado partido repitiendo ya en varias ocasiones algunas frases que pueden identificarse como mensajes claros.

Discutible ya es si el destinatario es el club o son simples reflexiones y palabras al aire. “Los jugadores son los que son”, es una de las frases de Xavier García Pimienta repitió tras la derrota ante la Real Sociedad, un encuentro que volvía a desnudar la planificación, en particular las decisiones tomadas para elaborar una plantilla muy cortita de calidad y en la que único halo de luz que alumbra es el que enciende el belga Dodi Lukébakio, aunque para los rivales, lógicamente, es mucho más fácil contener a un solo jugador desequilibrante que a varios.

“Voy a muerte con ellos porque además los veo trabajar y están muy implicados”, fue la apostilla del entrenador, que también ha dejado en el aire ya en varias ocasiones que el extremo, tras la lesión de Ejuke, es una demarcación que se ha quedado corta de efectivos. Todo ello sin dejar de recordar la decisión del club de desprenderse de Ocampos con la temporada empezada y sin tener opción ya de sustituirlo, debido a que el mercado en México cerró en una fecha posterior al de las principales ligas de Europa.

Todo ello, junto a las salidas del pasado verano (En-Nesyri, Acuña, Sergio Ramos...) han hecho que el Sevilla se haya quedado con un plantel con el que, cuando menos, se puede dudar de que ofrezca garantías para competir en Primera División en igualdad de condiciones que los rivales.

Ante la Real Sociedad se produjo un dato demoledor: hasta cinco canteranos, de los cuales algunos de ellos hace un año y medio jugaban en Segunda RFEF, figuraban en el once (Carmona, Kike Salas, Juanlu, Idumbo e Isaac). Además, en la segunda parte debutaba Isra, quien hace poco era jugador del Antequera. 

Añádanle que Marcao, protagonista negativo al cometer un increíble penalti, era un descarte en verano que no encontró acomodo por su alta ficha y su historial de lesiones y que encima tuvo el premio de ser elegido uno de los capitanes. 

Poca calidad... también física

Está claro que las lesiones han tenido mucho que ver, podría argumentarse como defensa, porque no es normal la acumulación de problemas musculares desde que comenzó la temporada, pero eso es una contingencia más con la que hay que convivir en el fútbol y en la competición, sin olvidar que una de las variables en las que se pueden catalogar a los profesionales es, junto con la calidad técnica, la calidad física y, evidentemente, a plantillas más baratas, menos calidad en este plano y más riesgos de lesiones a poco que la exigencia crezca.

García Pimienta reza para recuperar a jugadores importantes –Saúl es el exponente más claro–, y también por que no sigan sumándose más caídos.