Jesús Alba
Cuando el reloj se pare
Regresa el fútbol al Ramón Sánchez-Pizjuán en el único partido que ha habido en esta fase de calendario entre el parón de octubre y el de noviembre, que será después de la visita al Leganés. Llega la Real Sociedad a Nervión, que vuelve a abrir sus puertas para acoger un encuentro del Sevilla, que no juega con el hálito de su gente desde el domingo 6 de octubre, con motivo del derbi. Entonces el apoyo del sevillismo ayudó lo suyo a que la victoria se quedara en casa. Ahora, pese a que el rival no invite ni por asomo a una motivación similar ni entre los jugadores ni entre los aficionados, ambos deben responder al unísono como hace casi un mes. La Real Sociedad no es un huésped agradable esta temporada pese a que tenga 3 puntos menos que el Sevilla y sea duodécima.
El equipo de Imanol, que se hizo con el banquillo de Anoeta en marzo de 2018 y va por su sexta temporada en el equipo txuri urdin, no está en un momento especialmente boyante. Ha pasado por mejores fases competitivas y de hecho está por debajo del Sevilla en la clasificación tras la jornada undécima, rompiendo el hábito de las últimas temporadas. Pero su tarjeta de visita es de las que se atraganta. Sólo ha perdido un partido a domicilio de los siete que ha jugado entre Liga y Europa League.
Cayó en la jornada séptima frente al Mallorca de Jagoba Arrasate (1-0). En cambio, fue capaz de ganar a domicilio a Espanyol (0-1), Girona (0-1) y Maccabi (1-2); y también salió invicto de sus visitas a Getafe (0-0), Valladolid (0-0) y Niza (1-1). En total, tres victorias y tres empates y apenas esa derrota. Al contrario que en casa, que apenas suma un triunfo por cinco derrotas y un empate entre Liga y UEL.
Los números por sí mismos son llamativos, aparte de que la Real Sociedad conserva el sello que la ha convertido en un rival de enjundia en los últimos años con Imanol. Irregular, sí, pero muy peligroso. “Tenemos un partido más exigente contra la Real Sociedad, un rival que está jugando Europa League, que tiene un fútbol increíble con jugadores de muchísimo nivel e internacionales. El otro día tuvo el pinchazo contra Osasuna en casa (0-2), pero ves el partido que hizo en Europa League (1-2) o contra el Girona (0-1) y ves todo el potencial que tiene”, aseguró García Pimienta en su comparecencia previa al partido.
Por ello describió la cita como “un partido de exigencia máxima, de estar concentrados, de ser protagonistas, solidarios defensivamente, de no cometer errores y de ir a por el partido en todo momento”. “Será un partido muy largo y el nivel del rival te hace estar mucho más atento”, señaló el barcelonés, que apeló a la unión de equipo y grada como en los triunfos sufridísimos ante Getafe, Valladolid y Betis, con tres expulsiones en los minutos finales: Juanlu, Marcao y Nianzou. “No podemos perder eso, hemos sido capaces de hacer muy buenos partidos en casa con nuestra gente, que no para de animar y que cuando nos ha tocado sufrir en momentos puntuales la afición ha estado con nosotros”, recordó en un exhorto para concienciar de la batalla que llega.
“Tengo una buena sensación de la dinámica, pero no llevamos ni el 50% de los puntos”, volvió a señalar. “El partido nos seguirá calibrando como equipo y el margen de crecimiento. Tenemos la obligación de competir al 100%, de dar nuestra merjor versión y que la gente se sienta orgullosa de nosotros”, dijo García Pimienta, preguntado por si esta cita afinará el objetivo del Sevilla... “Los objetivos hay que marcarlos más adelante y en la jornada 32 ó 33 veremos a qué podemos aspirar”, dijo rotundo. Ahora llega una Real que hace dos años fue capaz de ganar en Nervión, por ejemplo, aunque es cierto que ésta última década es de preeminencia sevillista: 6 triunfos, 2 empates y 2 derrotas.
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