Pablo Alfaro y el talento de Reyes: "El Sevilla se le quedó pequeño muy pronto"
El defensa habló sobre la calidad innata de uno de los mejores jugadores que se ha criado en la carretera de Utrera
'Reyes, sonrisa y leyenda', el nuevo documental de la perla del Sevilla
Hace casi cinco años, el 1 de junio de 2019, José Antonio Reyes fallecía en un accidente de tráfico mortal. Una noticia que consternó al mundo del fútbol, el cual despidió con honores a uno de los mayores talentos que se han visto sobre un terreno de juego. Criado en la carretera de Utrera, el canterano sevillista pasó de burlar defensas en su pueblo, Utrera, a levantar un título de la Premier League con el Arsenal más icónico de la era moderna.
Desde que debutó en el Sevilla, con apenas 16 años, todo el mundo sabía que Reyes tenía en sus piernas algo distinto al resto. Un talento innato que, como resume Pablo Alfaro, quien compartió vestuario con él en Nervión, era más grande que la plantilla hispalense: "El Sevilla se le quedó pequeño muy pronto", asegura en el nuevo documental de Informe Plus.
'Reyes, sonrisa y leyenda' se estrena a partir de las 22.30 horas del presente miércoles en Movistar Plus y recordará, como bien indica su nombre, a uno de los mayores talentos que ha salido de la carretera de Utrera. En un nuevo tráiler, varios protagonistas analizan la actuación del utrerano en el campo del Barcelona, con apenas 20 años, cuando 'se comió' a Carles Puyol.
Antoñito, compañero de Reyes y gran amigo suyo, afirma que "Puyol soñó con el niño": "Si llega a debutar esa noche...", dejando caer que lo pasó muy mal defendiendo al utrerano. En eso coincidió, también, el propio Alfaro: "Le veo (a Puyol) respirando que no le cabía el oxígeno y le dije '¿Qué pasa, Carles? El niño, ¿no?' y me miraba diciendo 'Me está volviendo loco'".
Un partido en el que "formó el taco", según Joaquín Caparrós, su entrenador en aquel momento, y que sirvió para que el mundo supiera de lo que era capaz José Antonio Reyes. El utrerano, después del partido ante el Barcelona (1-1), aseguró que "me valió para que no se diga más que ante los grandes no me salen las cosas".
El famoso partido del gazpacho
Aquel Barcelona-Sevilla de la temporada 2003/04 se disputó en el Camp Nou y comenzó a partir de las 00.05 horas, debido a un pulso entre directivas, siendo la culé la encargada de fijar finalmente el encuentro. Lo hizo, básicamente, porque temía quedarse sin sus internacionales.
Cuando acabó el encuentro, con empate final gracias a los goles de Reyes y Ronaldinho, el utrerano bromeó con la hora del partido: "Parecía la discoteca más grande del mundo. Estuvimos a buen nivel y demostramos que este año podemos hacer cosas importantes".
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