Un once descompensado; y la estructura, más

La posición de Juanlu como delantero en la presión en 4-4-2 y la nula ayuda de los extremos llevan al desequilibrio y desnuda a los pivotes

Así jugaron los futbolistas del Sevilla ante el Real Madrid

Rodrygo celebra el tercero de los cuatro goles que el Madrid anotó con suma facilidad.
Rodrygo celebra el tercero de los cuatro goles que el Madrid anotó con suma facilidad. / Europa Press

En otras ocasiones se puede achacar a la falta de tensión de los jugadores. Desde fuera incluso podía parecer ayer un argumento convincente y esa misma ha sido la excusa del propio García Pimienta en muchas derrotas. Pero en este domingo prenavideño el responsable hay que señalarlo en el banquillo. El barcelonés armó un once descompensado, con una estructura descompensada... en el peor escenario para hacerlo. La posición de Juanlu, un delantero más en el 4-4-2 defensivo, originó el primer desequilibrio, pues al Real Madrid le era sumamente fácil superar esa primera línea de presión y, después, llegar por una autopista libre y sin peajes al área sevillista. Dos extremos de clara naturaleza ofensiva que jamás ayudaron sin balón como Lukébakio e Idumbo convirtieron a la pareja de pivotes en dos peleles en clara inferioridad numérica, física y futbolística imposible de compensar. Increíble que en el primer gol Agoumé fuera a presionar junto al extremo, a zonas de Lukébakio y Juanlu, ya con dos futbolistas superados. Sólo habían pasado 9 minutos. Y así sucedió una y otra vez.

El Sevilla, que buscó el plan de lanzar por velocidad a las bandas, sólo encontró resultado cuando el Real Madrid, ya con cuatro goles en su haber, levantó el pie del acelerador para guardar fuerzas tras el desgaste físico hecho entre semana en la Copa Intercontinental.

Defensa

Isaac y Juanlu se eliminaban solos en la presión cuando el Madrid salía tocando desde atrás. Mal coordinada esa presión, mal distribuido el equipo en el campo, muchos espacios entre líneas y en los intervalos de ese centro del campo en cuatro con un doble pivote desbordado en número y a velocidad de bicicleta frente a MotoGP.

Mbappé y Brahim, además, jugaron con sus marcas moviéndose de sus zonas habituales de actuación. Hubo muchos jugadores del Madrid que se hicieron indetectables, que aparecían por los inmensos espacios que tenían a su alrededor un Lokonga superado y un Agoumé demasiado laxo a la hora de defender. Los extremos no ayudaron y eso, ya al defender con un jugador menos (la posición de Juanlu) convertía en imposible sostener a un rival top élite.

Ataque

Hay partidos en los que suena la flauta, como en el segundo tiempo del Celta cuando el equipo mejoró con dos delanteros, pero la estructura era otra y con el 3-5-2 de entonces había una compensación (lo vimos media temporada con Quique Flores). El plan de los extremos a la espalda de la defensa del Madrid no salió y cuando los de García Pimienta se asomaron en ataque ya iban 3-0 en contra.

Virtudes

El respeto que inspira Jesús Navas, algo que pasa a mejor vida.

Talón de Aquiles

Aparte del desequilibrio, como otras muchas veces (en Montjuïc, por ejemplo), el Sevilla no tapó la zona de rechaces en los córners defensivos. El rival lo estudia, lo trabaja y acaba marcando...

Uno por uno

Álvaro Fernández Deja muchas dudas sobre aspectos que había apuntado ya. El que más, que no llega a muchos balones y eso es lo peor para un portero.

Carmona Patoso y alocado en muchos momentos; intenso y concentrado en otros.

Badé Mbappé lo sacó de zona cuando quiso y no supo medir en muchos de sus seguimientos, como en el cuarto gol.

Gudelj Cuando se dio cuenta el partido ya estaba perdido. Ni veía a los delanteros del Madrid, pero ahí estaban.

Kike Salas El perfil de jugador que es Brahim no le va en la marca, y menos fuera de su zona, porque aunque pueda jugar ahí, no es un lateral. Y recibió muy poca ayuda de Idumbo. Ninguna.

Lukébakio Otro gol para la estadística, pero hay que exigirle mucho más porque es el jugador de más calidad y con capacidad para marcar las diferencias.

Agoumé Desastroso partido del francés, yendo mal a la presión, lento en las vueltas y sin ver el pase con balón. Él y Lokonga estaban solos con mucho rival alrededor y el equipo lo sufrió.

Lokonga Desbordado. Había una clara inferioridad numérica que García Pimienta no supo corregir. Y así los errores afloran.

Idumbo El entrenador buscó su velocidad, pero el partido le vino muy, muy grande.

Juanlu Originó el desequilibrio por su posición. Es un jugador para defender desde atrás. Gran centro en el gol de Isaac.

Isaac Poco a poco va entrando en números. Trabajó y de las tres que tuvo marcó una, dio un poste y falló una imperdonable.

Jesús Navas Lo mejor del partido, su presencia y lo que inspira. Lo peor, verlo sufrir con la imagen de impotencia que da el Sevilla. No es la despedida que él hubiese querido.

Peque Gran pase a Lukébakio.

García Pascual Le vino grande el Bernabéu.

Montiel Dio sentido con balón.

Manu Bueno No había partido.

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