Los dos goles que recibió Nyland en la buena racha de los últimos cinco partidos del Sevilla, en los que el conjunto de Quique Sánchez Flores sumó 13 de los 15 puntos en juego, confirman lo que ya había apuntado el meta internacional noruego, cuyo fichaje despertó muchas dudas por su falta de continuidad en la élite salvo con su selección y por sus lesiones. El plan de rescate, como lo denominó el propio técnico madrileño, ha tenido un pilar fundamental en el portero de 33 años.

Orjan Nyland (Volda, 10-09-1990) ha callado muchas bocas -empezando por la de este periodista- y revirtió la inquietud de su fichaje en elogios merecidos. Ha sido clave y los datos avalan que posiblemente haya sido el mejor fichaje de Víctor Orta, que confió en su valía por encima de sus últimas temporadas casi en blanco en el Leipzig, club del que llegó libre, o el Reading.

Hay que tener en cuenta que Sergio Ramos, otro fichaje que ha resultado importante para la permanencia del Sevilla, fue un fichaje del Sevilla y sus consejeros delegados, sobre todo José María del Nido Carrasco, no tanto del director deportivo. Un recurso de última hora ante las dudas que suscitaban las constantes lesiones y el rendimiento de Marcao, Nianzou y Gattoni. Nyland, en cambio, fue una apuesta del director deportivo del Sevilla, que ahora está cerca de renovarle un contrato que firmó por una sola temporada.

El club está inmerso en su renovación, que será posiblemente la primera operación para la temporada 24-25 más allá de que Orta busque otro portero de garantías para el curso próximo dado que Dmitrovic es uno de los que está llamado a aligerar la nómina. Y en ese contexto la web oficial del Sevilla reflejó dos estadísticas oficiales de LaLiga que ilustran sobre su buen rendimiento.

Nyland apenas tuvo que recoger de las redes dos goles en los últimos cinco partidos: el del Mallorca al final del partido y el de penalti de Isco en el derbi, partido en el que hizo un paradón clave a Ayoze. Y contra el Granada firmó la quinta portería a cero en los últimos once encuentros del Sevilla (Atlético, 1-0; Valencia, 0-0, Getafe CF, 0-1; Las Palmas, 0-2; y Granada, 3-0). En total ha jugado 20 partidos de Liga con seis clean sheets o porterías a cero. La otra fue en su debut en la Liga, en Pamplona (0-0) todavía con José Luis Mendilibar.

Con Mendilibar le quitó la titularidad a Dmitrovic, que era un hombre de confianza del vizcaíno, en la sexta jornada. Pero tras jugar muchos partidos seguidos -siete de Liga, dos de Champions y uno de Copa-, notó la inactividad de su periodo anterior en Leipzig y sufrió una lesión miofascial en el cuádriceps de su pierna derecha. Se perdió diez partidos de Liga y Quique Sánchez Flores no pudo contar con él hasta mediados de enero. En cuanto pudo, le devolvió la titularidad. Entre otras cosas por su juego con el balón tanto con los dos pies como con las manos: contribuye al juego directo y rápido.

Con esos números, Nyland se ha convertido en el segundo portero de la Liga con mayor porcentaje de paradas respecto a los tiros recibidos, con un 78,7%. Sólo lo supera, Andriy Lunin (Real Madrid), con un 79,3%. Además, el internacional noruego está entre los tres guardametas de Primera División con menos goles encajados por partido: 19 goles en 20 encuentros. Va a la zaga de Unai Simón y Lunin.

En este segundo registro evidentemente influye también el trabajo del equipo, que se ha mostrado muy sólido en la etapa de Quique. El madrileño lo tuvo claro desde el principio y confió en él como hizo antes Mendilibar. Diego Alonso sólo lo pudo disfrutar cuatro partidos antes de su lesión. Ahora está punto de renovar con el Sevilla.