Y nadie se baja del burro
Junta general extraordinaria del Sevilla
La Junta Extraordinaria del Sevilla atendió a lo previsto, con el consejo enrocado en su particular interpretación jurídica para mantenerse en contra del sevillismo y el accionariado negando el voto a Del Nido Benavente y éste, en su desmesurada ansiedad por tumbarlo
Del Nido Benavente: "Pérez Solano llama a los americanos para que rompan el pacto y pacten con ellos"
Sevilla/El Sevilla FC celebró otra Junta General Extraordinaria de Accionistas –innecesaria para unos, necesaria para otros– que pasó como otra más, entre descalificaciones, insultos, avisos por parte de los abogados de próximas demandas y artilugios judiciales... con el mismo resultado. José María del Nido Benavente, máximo accionista y que acudió con 46.046 acciones (mayoría absoluta ante las 90.249 representadas), se marchó de nuevo sin poder ejercer su derecho al voto en ninguno de los puntos, algo que por otra parte ya conocía desde el momento en el que el juzgado de lo Mercantil número 3 le denegó el pasado viernes las medidas cautelares solicitadas para ello.
Su hijo, por prescripción de sus abogados, se acogió a la figura judicial de otras veces –la agrupación de acciones– para enterrar su voto en los puntos del orden del día referentes a los miembros del consejo (cese y acción social de responsabilidad) y, –una novedad– al artículo 190 de la Ley de Sociedades de Capital, apelando a un “conflicto de intereses” en el del nombramiento de auditores.
Nada nuevo. Una nueva muestra de que nadie se quiere bajar del burro a la espera de lo que ocurra en la próxima Junta Ordinaria de diciembre, cuando termina el mandato del actual consejo y la sociedad debe nombrar nuevos cargos. Veremos si entonces, y pese a que la agrupación de acciones expira el día 10, el máximo accionista puede votar o, por el contrario, qué figura legal esgrimirá la mesa para mantenerse en el órgano de gestión. Probablemente sea alinear el voto haciendo uso del pacto de gobernabilidad (lo que no ha hecho desde 2021 tras dos sentencias judiciales que lo prohíben) vigente, según Del Nido Carrasco hasta 2027, o, como algún accionista avisó, sea la “cucamona legal” de convocar la Junta antes del citado día 10 y volver a negar el voto por la agrupación de acciones.
Y nadie se baja del burro porque hay mucho en juego. Del Nido hijo y sus socios (Castro y el resto del consejo), porque no se mueven de sus sillones pese a tener a cada vez más parte del sevillismo y a la mayoría del accionariado en contra, y Del Nido padre por querer forzar la máquina judicial hasta cansar a los jueces por su ansiedad desmesurada. También habrá que estar atentos a lo que suceda con los americanos, pues 777 Partners está en una situación complicada judicial y económicamente y, según avisó el máximo mandatario, “falta menos de un cuarto de hora para que pongan en venta sus acciones”.
La agrupación de acciones
En el punto del cese de los miembros del consejo, como era de esperar, la mesa presidencial no dejó votar a Del Nido Benavente acogiéndose a la agrupación de las más de 30.000 acciones que éste hizo en 2018 para nombrar tres consejeros por el derecho de representación de las minorías. Y lo hizo, como siempre, pese a las advertencias del ex presidente y de su abogado, José Manuel García-Quilez. Del Nido padre insiste en que la agrupación está disuelta, corroborado por dos autos judiciales de un tribunal de lo Mercantil, ya que los tres consejeros nombrados por esa agrupación son “Del Nido Carrasco, que ha demostrado durante años la voluntad de no pertenecer a esa agrupación al alinearse, como claramente está, a la minoría y los otros dos consejeros, Nervión Grande S.L. y Enrique de la Cerda, han expresado su voluntad de salir de esa agrupación al alinearse con la mayoría”.
Sin embardo, Del Nido Carrasco defiende que para que la agrupación quede disuelta debe haber unanimidad en los tres consejeros nombrados en el deseo de deshacer esa agrupación y “justa causa”, que no se da porque la intención de su padre es asaltar el poder “desde hace 5 años”.
En el punto referente al nombramiento de auditores, la mesa se acogió al artículo 190 de la Ley de Sociedades de Capital para negar a Del Nido Benavente el derecho al voto, apelando a un “conflicto de intereses” en el que el nombramiento de DAL Auditores incurriría, debido a que su administrador general, José Manuel Martín Santonja, cedió sus acciones a éste en dos juntas de accionistas en 2023 (27 de junio y 4 de diciembre), lo que puede esconder “interés financiero, comercial o de otro tipo”. García-Quiles avisó, no obstante, antes de la votación de que es la Junta de Accionistas la única que tiene poder para nombrar auditores, según el artículo 162 de la Ley de Sociedades de Capital.
Como en todos los puntos, todo quedaba en una continua petición del turno de la palabra y su posterior respuesta por parte de Del Nido hijo (Castro ni abrió la boca pese a varias alusiones).
Acción social de responsabilidad
En la petición de acción social de responsabilidad, el abogado de Benavente advirtió de una “doble ilicitud” al impedir a la mayoría representada votar acogiéndose a la agrupación de las más de 30.000 acciones en 2018. Del Nido padre recordó las pérdidas, cifrándolas en más de 176 millones en cuatro años, estimando unos 88,3 en el presente ejercicio (a lo que el presidente aclaró que aún no están formuladas). En este punto el ex presidente se comprometió a “desde fuera”, encontrar un sponsor principal. “Denme poderes y en tres meses tengo un patrocinador”, precisó, recordando que sólo la Junta de Accionistas está capacitada para pedir la acción social de responsabilidad.
"Váyase, yo le pago la indemnización"
Del Nido Benavente, como siempre en sus intervenciones, volvió a ser muy vehemente, especialmente cuando se dirigía a su hijo primogénito (su hijo Miguel Ángel lo acompañó y también tuvo duras intervenciones contra su hermano). El ex presidente le recordó a su vástago que “está en el cargo contra la voluntad del sevillismo y contra la Junta General. No habría sacado adelante ninguna votación si hubiera votado el accionariado presente. Sólo sus leguleyos los mantienen en los cargos”, recalcó y le espetó: “Váyase, váyase,.. no lo quiere nadie. ¿Qué quiere usted una indemnización porque no tiene medios para vivir? Yo se la pago. No el Sevilla, yo. Que no es que la chaqueta le venga grande, si desde lejos se le veque no puede con el cargo”.
Como estaba marcado desde la mesa, los puntos segundo y quinto no fue necesario someterlos a votación, pues estaban vinculados a que salieran adelante los anteriores, así que todo transcurrió en dos horas y media en la que todos sabían que las cartas estaban marcadas y que nadie, ni unos ni otros, se iban a bajar del burro.
Controversia en un asunto clave, la fecha del la Junta de diciembre ¿antes o después del día 10?
Un punto importante en el futuro de la sociedad fue planteado por Ángel Delgado, accionista alineado con Del Nido Benavente y uno de sus hombres fuertes. Preguntó si la Junta Ordinaria de diciembre, que será clave al expirar el día 10 la agrupación de acciones, se celebrará con posterioridad a esa fecha o será otra “treta judicial” fijarla antes para seguir “estirando el chicle” judicial y mantenerse dos meses más en los cargos. “Han dicho ustedes que celebrar una Junta cuesta 110.000 euros, pues si la ponen antes tendríamos doble gasto porque a los dos meses tendríamos otra”. La respuesta de Del Nido Carrasco: “En Sevilla se dice me la ha puesto usted botando. Si tenemos una Junta en diciembre, para qué pedid el 8 de agosto celebrar otra Junta en octubre. Es innecesario. ¿Usted cree que yo sé hoy cuándo voy a convocar la Junta con lo que tengo que gestionar diariamente en el club? Todavía hay tiempo de que pidan ustedes otra antes”, ironizó.
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