Sevilla-Rayo Vallecano | La crónica
Este Sevilla es carne de purgatorio (1-0)
La noticia más esperada, a nivel internacional, alrededor del Sevilla ha saltado durante la mañana del lunes. Sergio Ramos, segundo capitán y una leyenda del fútbol, le ha comunicado a la entidad hispalense su decisión "irrevocable", tal y como ha anunciado el club, de no continuar más allá del próximo 30 de junio. El camero, respecto al cual había cierta esperanza de que siguiera, se despedirá el martes en el Ramón Sánchez-Pizjuán, aunque ya le toca mirar hacia su futuro.
El defensa sevillano cuenta con varias ofertas de la MLS, siendo el Inter de Miami, como ha informado El Chinriguito, el último equipo interesado en sus servicios. Sin embargo, no es el único club norteamericano que busca firmar a Sergio Ramos. El San Diego también es otro, aunque todo dependerá de cómo puedan encajar, tanto una entidad como otra, los límites salariales de la competición. En este caso, el 'peor' colocado es el de Leo Messi, ya que cuenta con varios salarios elevados: Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets.
Sergio Ramos regresó al Sevilla el pasado mes de septiembre. Con el mercado de fichajes ya cerrado, la posibilidad de poder traer a un futbolista más a la plantilla nervionense se generó tan rápido como el tiempo que tardó en aceptarse. Durante toda la temporada, el camero ha ido ganando relevancia en el vestuario a la par de sanar heridas con una afición que vuelve a sentirse dolida, hasta llegar a convertirse en el auténtico líder del equipo.
Ahora, los motivos para no continuar en el club nervionenses son tantos como repartido está el porcentaje de relevancia. Sergio Ramos quería conocer el proyecto de la entidad, ya que ha sufrido bastante durante toda la temporada. La posibilidad de aparecer en la foto de un descenso era temible para el camero. También, durante el día a día, ha vivido cosas que no le han terminado de convencer -razonable, pues está acostumbrado a un nivel de entidades tops en el mundo-.
Lo que desde el entorno de Sergio Ramos siempre han negado ha sido que fuera una razón económica. Tuvo opciones de renovar con el PSG o marcharse a ligas exóticas el pasado verano, pero primó el regresar al Sevilla. A sus 38 años, su pensamiento ha cambiado: ¿una última aventura fuera de Europa?
Pese a todo, algo claro es el dolor, de nuevo, de una afición dispuesta a perdonar fallos del pasado. Una situación que, más que inesperada, es desesperanzadora para aquellos que se sientan cada domingo, ocurra lo que ocurra, en la grada del Ramón Sánchez-Pizjuán.
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