Jesús Alba
Cuando el reloj se pare
La carretera de Utrera ha promocionado en el último lustro a muchos jugadores que han reforzado al primer equipo del Sevilla, siendo este el reflejo del talento y del buen trabajo que se ha hecho en los últimos años en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios. Casos como los de Juanlu Sánchez, José Ángel Carmona, Isaac Romero, Kike Salas o incluso Carlos Álvarez -ahora en el Levante-, han sido parte de esta gran camada, nacidos entre los años 2000 y 2004, que le está dando tantos resultados al Sevilla. Una esas ‘perlas’ que espera pacientemente su turno, con el objetivo dar el salto definitivo al primer equipo, es Manuel Bueno Sebastián (Jerez de la Frontera, 27 de julio de 2004).
El centrocampista jerezano, a sus 20 años, disputa su tercera temporada con el Sevilla Atlético como uno de los líderes de la plantilla. Este verano realizó, otra vez, la pretemporada al completo a las órdenes de García Pimienta y alterna entre primer y segundo equipo cuando el técnico catalán lo ordena. Durante este mercado de fichajes, para seguir creciendo en la que considera su casa después de más de una década defendiendo el escudo del Sevilla, desoyó una oferta del Cádiz a pocos días del cierre después de que el club le pidiese que continuase en el club.
Pregunta.Antes que nada, Manu. ¿Cómo está? Tercera temporada en el Sevilla Atlético y consagrado como uno de los líderes del filial.
Respuesta.Muy buenas. Pues sí, nueva temporada, misma ilusión, mismas ganas, muchísima ilusión y afrontar un nuevo curso más en este gran club. Después de tres años, ya soy de los más antiguos. Antes podía ser el chaval o el niño, pero creo que al final hay que asumir un poco de galones y hay que tirar para arriba.
P.Han pasado más de tres años, pero cuando la afición del Sevilla empezó a ubicarle gracias a su gran papel en Youth League con esa generación dorada de Juanlu, Carmona, Kike Salas, Alberto Flores... contra el PSG de Xavi Simons. ¿Qué recuerda de aquello?
R.R. Yo creo que ese año en Youth League fue un año muy ilusionante. El equipo confiaba y pensábamos que podíamos hacer cosas grandes. Al final llegamos lejos, pero no todo lo que nos hubiera gustado. Yo creo que se dio que teníamos un muy buen grupo y que íbamos todos a una. Como se dice, la unión hace la fuerza. Acompañaba que era un muy buen equipo.
P.La gran mayoría de aquella generación llegó al fútbol profesional, usted incluido. ¿Cómo es vivir este proceso con todos ellos?
R.Te lo puedes imaginar tú. Un amigo, como yo considero a muchos de ellos, o a todos, pues al final verlos allí arriba es que es el sueño de todos. Cuando estamos desde chiquititos y que tú los has visto crecer poco a poco. Y ahora pones la tele y ves sus partidos, es todo un orgullo.
P.Su primer gran año en el Sevilla Atlético fue en Segunda Federación cuando sólo era un juvenil. Antonio Hidalgo -actual entrenador del Huesca- fue el que más importancia le dio en aquella época.
R.La verdad que a Antonio Hidalgo siempre le estaré súper agradecido. Me dio ese empujoncito que yo creo que necesitaba. Esa confianza, el creérmelo y decirme ‘tú puedes jugar y puedes hacerlo muy bien’. Si un entrenador te da esa confianza y esa seguridad, tú después lo intentas demostrar en el verde. Creo que lo hice bien y ahí está la prueba.
P.¿Qué recuerda de aquella temporada? Fue un año complicado en el que el filial se salvó en la última jornada.
R.Como todo en la vida, fue una temporada muy dura pero que nos dio mucho aprendizaje a todos. Nos sirvió para ver lo que no queríamos y para seguir. Sí que es verdad que hicimos muy buenos partidos, teníamos momentos muy buenos pero los resultados no nos acompañaban. Hasta que ya en la segunda vuelta coincidimos con unos tramos muy buenos y el equipo pudo salvar la categoría y gracias a ello el año siguiente conseguí el ascenso.
P.Imagino que para usted fue una temporada muy especial la 2022-23. José Luis Mendilibar le da importancia y le hace debutar siendo juvenil. ¿Cómo fue cuando le dijo que iba a jugar de titular contra el Real Madrid?
R.Mendilibar era un tío muy simple. Pero muy buena persona sobre todo. Imagínate, estás comiendo y de repente te dicen: ‘oye prepárate que juegas contra el Real Madrid’... uno de los mejores clubes del mundo. Ese nerviosismo se siente. Yo creo que eso lo tienes que sentir porque, si no lo sientes, es que esto no te apasiona. Gracias a Dios me salió un muy buen partido y lo pude disfrutar. Eso ya es para el recuerdo para toda la vida.
P.¿Se lo dijo comiendo antes del partido?
R.Sí, me lo dijo en la comida, que ya nos íbamos, y me cogió así un poquito como por banda. Me dijo: ‘oye, estate preparado que se puede dar’. Yo siempre suelo dormir siesta pero ese día no había siesta, no había nada (risas).
He pasado de estar por la ciudad deportiva y decir ‘ostras, mira Rakitic’, a que ahora Rakitic sepa quién soy
P.¿Qué fue más especial para usted? ¿Jugar de titular en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante el Real Madrid o que le llamase José Luis Mendilibar para ser parte de la convocatoria en Budapest?
R.La verdad que los dos. Yo no quiero elegir un momento, yo me quedo con los dos. Pase lo que pase, eso ya va a estar en mi recuerdo para siempre, para toda la vida. El poder debutar con el equipo que me lo ha dado todo, allí, en el estadio, con mi gente, justo antes de una previa de una final de UEFA Europa League, es algo inolvidable. Y ya que te voy a contar… Poder levantar la séptima, ir a Budapest, vivir toda esa experiencia, pues es que no tengo palabras para ello. Además, mi familia, que ha estado en todo este proceso conmigo, que fuera a Budapest y viera el partido, después bajar al estadio, que ellos también levantasen la copa… Porque al final eso también es suyo
P.¿Qué recuerda de la tanda de penaltis en el césped del Puskas Arena? No sé si se quedó con algo especial.
R.Yo me acuerdo de estar en la tanda de penaltis, algunos que no querían ni mirar, otros ‘Bono, Bono, Bono, San Bono’. Para uno, lo para, se repite el de Montiel, tira otra vez y todos corriendo… Es un cúmulo de sensaciones increíbles.
P.La pasada temporada hubo un contraste muy grande entre lo que vivió usted con el filial, en el que ascendieron con mucho margen, y la dura pugna del primer equipo del Sevilla, donde estuvo ya más instalado.
R.Pues yo creo que al final desde chicos nos preparan para eso, para estar mentalmente fuertes. Como sevillista pues lo viven más, pues quieres ir a más y tienes que, cuando estás en un sitio, estar al 100%. Si estás con el filial, al 100% con el filial, cuando vas con el Sevilla, a darlo todo en primer equipo. Hay que estar preparado para eso, para subir y bajar. Los canteranos estamos para surtir al primer equipo cuando lo demanden.
P.¿Su cabeza es capaz de asimilar que en un año pasa de ir al campo del 26 de Febrero a estar en un vestuario con Sergio Ramos, Jesús Navas, Rakitic o Fernando Reges?
R.Yo es lo que le digo a mis amigos cuando me preguntan. He pasado de estar por la ciudad deportiva y decir ‘ostras, mira Rakitic’, a que ahora Rakitic sepa quién soy o comparta algo con él o que me corrija en algo. Esto es igual que con Sergio Ramos o Jesús Navas, que son tíos que lo han ganado todo y ahora pues compartir en el día a día, yo que antes los veía por la tele, y era como ¡Buah! Tengo la suerte de poder compartir momentos con ellos.
P.Si hay un entrenador en el primer equipo que le da protagonismo ese es Quique Sánchez-Flores. ¿Qué opinión tiene de él?
R.Le estoy agradecido por darme esa oportunidad. Por poder demostrar, por poder jugar con el primer equipo. Yo cada ratito que juegue, o cada momento que salga, lo intentaré aprovechar al máximo. Siempre le estaré agradecido por darme esa oportunidad, por decir: ‘Venga, adelante. Juega, disfruta, hazlo bien y sigue creciendo’.
P.Este verano ha estado otra vez haciendo pretemporada con el primer equipo. En este caso con un nuevo entrenador, Xavi García Pimienta. ¿Qué tal con el nuevo míster?
R.Pues Xavi es un muy buen tío. Creo que es un gran entrenador con unos conceptos de fútbol muy buenos. En la pretemporada intentamos asimilar el máximo de conceptos posibles al final en poco tiempo para intentar captar la idea del míster y yo creo que el proyecto va para arriba.
P.Está entre ambos equipos. ¿Cómo de exigente es esta Primera Federación respecto a la Segunda Federación de donde viene el Sevilla Atlético?
R.Creo que se está viendo la igualdad en todos los partidos. Ya no sólo en los nuestros, sino que todos los partidos se deciden por pequeños detalles. La Primera Federación ha cogido un muy buen nivel y todos los equipos compiten. No sabes al principio de un partido qué equipo gana y qué equipo pierde porque siempre está muy reñido.
P.¿Cuál es el objetivo de este Sevilla Atlético? Está séptimo cerca de la zona de ascenso. ¿Sólo piensan en la permanencia? ¿Hay licencia para soñar?
R.Yo creo que es ir partido a partido. Al final sólo llevamos siete jornadas, tampoco hay que venirse arriba. Sí que es verdad que el equipo está haciendo un buen trabajo, prueba de ello son los resultados. Estamos entrenando bien, el equipo cuando compite, compite muy bien. Todavía quedan 31 partidos, que son un montón de puntos.
P.Tengo que preguntarle por el mercado de fichajes. En los últimos días de este verano se le vinculó con el Cádiz. ¿Qué hubo de cierto en ello?
R.El mercado es eso, salen opciones, salen cosas… Pero el club me dijo que quería que estuviese aquí. Confiaban en mí y en que podía tener oportunidades también con el primer equipo. Yo estoy muy contento aquí. Si el club me dice que me quede, yo tengo contrato. Yo me quedo a muerte y me dijo que confiaban en mí así que yo me quedo con eso.
P.Jesús Galván -entrenador del Sevilla Atlético- dijo en una rueda de prensa que fue él quien le convenció para que se quedase.
R.Sí. Jesús habló conmigo, me dijo que confiaba en el proyecto, que podíamos hacer un año muy bonito y que yo iba a ser pieza importante del grupo. Me quedo con eso. El míster confía en mí y eso da mucho.
P.¿Cuál es el objetivo de Manu Bueno para la temporada 2024-25?
R.Yo creo que mi objetivo es hacer un gran año y poder asentarme en la primera plantilla del Sevilla. Eso para mí sería todo un orgullo y todo un sueño. Yo creo que siempre hay que soñar alto, así que poder asentarme en la primera plantilla.
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