Lokonga es el puente para llegar a un diferencial Lukébakio

El Sevilla de Xavi García Pimienta ha ofrecido pocos gramos de fútbol en el centro del campo. Entre la sanción y luego la lesión de Saúl Ñíguez, también la de Lokonga y que el resto de medios no están llamados para labores creativas, el equipo se ha sostenido por su orden táctico y por la verticalidad por los extremos de Lukébakio y de Ejuke. Por eso la saludable vuelta de Sambi Lokonga en Cornellá-El Prat aparece como una noticia cargada de esperanza.

Defensa  

El Espanyol salió con una marcha más. Ese 4-1 en San Mamés de la jornada anterior los espoleó. Era previsible, pero al Sevilla le pilló esa puesta en escena con el paso cambiado. Y para más inri, el equipo de Xavi García Pimienta volvió a la casilla de salida y recuperó su injustificada y suicida táctica de salir en corto desde Nyland. Ese vicio que apareció en la primera jornada en Las Palmas y que fue desapareciendo para que el Sevilla mejorase poco a poco, irrumpió para evidenciar de nuevo que los de rojo no tienen la calidad mínima para invitar al rival a presionarlo.  

Suerte para el Sevilla que este Espanyol apenas esgrimía recursos en su delantera. Cheddira sólo iba a los choques, sin fútbol, y a Puado le falta ritmo tras la lesión. Sólo a balón parado, en algunos saques de esquina que los defensas sevillistas regalaron, los periquitos amenazaron la portería de Nyland. Sobre todo en un córner al primer palo en el que Lokonga descuidó la marca, peinó Cheddira y Krol no empujó la pelota a la red por muy poco (23’). 

En la segunda mitad, el Sevilla perdió metros y se pertrechó, aunque concedió demasiados saques de esquina que elevaron el riesgo de que el limitado Espanyol se volviera a meter en el partido. Ahí respondieron los centrales, autoritarios con la ayuda de esa pieza básica que García Pimienta se ha buscado, José Ángel Carmona.

Ataque  

El entrenador catalán también volvió a la casilla de salida en el dibujo, no sólo en el riesgo de sacarla jugada desde atrás. Un 4-3-3 en el que Juanlu volvía a intentar jugar de interior derecho. Pero quien hizo daño de verdad en los pasillos interiores fue Lokonga, o en sus pases rasos que rompían líneas, o en alguna irrupción como en la que origina el primer gol de Lukébakio. 

El medio cedido por el Arsenal estiró al equipo en la primera parte, cuando tocaba buscar la portería contraria, y en la segunda mitad maniobró desde más atrás para desahogar y seguir buscando a Lukébakio, aunque éste ya recibió casi imposibles de aprovechar y sufría empellón tras empellón.

Virtudes  

Lukébakio se confirma como jugador diferencial en esta Liga y a su rebufo aparece Lokonga. La defensa se asienta. 

Talón de Aquiles  

Sacarla jugada desde atrás es para el Sevilla un nocivo vicio.