La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Tablada, zona libre de pelotazos
Sevilla FC
Monchi vuelve a ser protagonista tras el partido del sábado entre el Sevilla y el Cádiz. Había mucha tensión en las filas sevillistas, desde el césped hasta en las gradas, que horas antes del encuentro habían protestado contra José Castro, y Del Nido, en una manifestación multitudinaria. Monchi, cuestionado también por su labor en la dirección deportiva, volvió a regalar imágenes de su nerviosismo por la situación del equipo: desde el enfado por el gol anulado antes del descanso hasta las lágrimas en la grada con el gol de la victoria en los últimos minutos de partido.
Rakitic transformó el penalti que pitó Hernández Hernández a instancias del VAR por una mano de Iván Alejo en el área. Segundos antes del lanzamiento del croata, la tensión que se vivía en el estadio se palpaba en el ambiente. El Sevilla se jugaba tres puntos muy importantes para salir del descenso y tras anotar el croata el estadio se vino abajo. Monchi no pudo aguantar la emoción, la presión y lo reflejó con lágrimas en los ojos como se puede ver en el vídeo que circula por Twitter.
Con el pitido final, el de San Fernando volvió a bajar al césped para saludar, abrazar y felicitar a sus jugadores. Gustará más o gustará menos, pero Monchi da indicativos claro de la difícil situación que está atravesando el club y la tensión y nerviosismo con la que vive el sevillismo.
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