Un invitado muy especial: Julio Baptista presenció el entrenamiento del Sevilla
Ha sido destituido recientemente del Real Valladolid Promesas
El Sevilla se entrena sin once jugadores del primer equipo
Diego Alonso: "Achacar a la situación del club la parte deportiva es una excusa"
Jugar tres competiciones en el fútbol, pese a tener esa negativa parte del poco descanso, tiene una bendición: cada cuatro días tienes una nueva oportunidad. Eso le pasa al Sevilla que, tras el fracaso en Champions League ante el PSV, el domingo se jugará la posibilidad de refrendar su pésima racha frente al Villarreal de Marcelino García Toral, un hueso duro de roer.
Durante la mañana del viernes, Diego Alonso ha dirigido un entrenamiento con numerosas bajas, pero que ha tenido un invitado muy especial: Julio Baptista. 'La Bestia', que militó en las filas del Sevilla durante las temporadas 2003/04 y 2004/05, donde dio un rendimiento excelso y le permitió firmar por el Real Madrid a cambio de 20 millones de euros. En definitiva, una de las mejores operaciones en la historia de la entidad hispalense.
El exjugador brasileño ha estado siguiendo la sesión de Diego Alonso desde la barrera, bajo un paraguas y a escasos cinco metros del césped. Su presencia, no obstante, no ha pasado desapercibida para ninguno de los presentes, acaparando miradas bajo una lluviosa mañana. Eso sí, no ha podido reencontrarse, al menos sobre el césped de entrenamiento, con sus excompañeros Sergio Ramos -se marchó al Real Madrid el mismo verano que él- y Jesús Navas, quienes se han ejercitado al margen del grupo, ya que no podrán estar ante el Villarreal por sanción.
Lo último de Baptista: destituido en Valladolid
Julio Baptista, tras su retiro del fútbol profesional en 2019, con el Cluj rumano como última aventura, comenzó a formarse para ser entrenador. De hecho, el brasileño ha estado en la cantera del Real Valladolid desde 2020, empezando a tener más protagonismo hace dos temporadas, cuando asumió los mandos del filial.
Ese cargo le ha durado hasta hace semanas, cuando su compatriota y dueño del club, Ronaldo Nazario, decidió destituirlo y darle el cargo a una leyenda vallisoletana, Álvaro Rubio. El Real Valladolid se apresuró a pronunciar públicamente la independencia de esta decisión con las declaraciones de Julio Baptista poco tiempo antes, cuando se quejó sobre las condiciones de su trabajo: "Hasta las 22.00h de ayer no tenía alineación para hoy. Hay una orden de que hay jugadores que tienen que jugar y yo, como trabajador de club, hago lo me piden. Esto es categoría semiprofesional, si lo tratamos así no da para competir".
Paulo Pezzolano, técnico del Real Valladolid, quiso dejar claro, también, que su relación el brasileño no tuvo nada que ver en la decisión tomada por el club: "Es un tema institucional que nada que ver tiene que ver con la amistad de ambos. Mi relación con Julio siempre fue buena y nos hemos ido adaptando a las necesidades de la institución".
Por tanto, Julio Baptista se mantiene en el paro, hasta encontrar un nuevo proyecto que le seduzca lo suficiente como para regresar al trabajo del banquillo.
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