La diplomacia política como salida del derbi: Sanz y Toscano como mediadores

a guerra institucional entre el Sevilla y el Betis y cómo actuarán los dirigentes de uno y otro equipo centran el largo prederbi. El primero en tomar la palabra fue José Miguel López Catalán, dejando claro que el Betis sólo le abre a José María del Nido Carrasco el palco, ninguna otra estancia del Benito Villamarín. Y al palco no puede ir éste so pena de desdecirse y dejar en papel mojado su ruptura de relaciones. El alcalde de Sevilla, mientras, hizo un llamamiento a la concordia. Parece la hora de cumplirlo.

La única salida que se ve como posible para este espinoso lío es que los políticos tomen cartas en el asunto por cuestión de seguridad y para evitar que la guerra de los dirigentes cale en las aficiones de ambos equipos. “Creo que las dos directivas deberían estar a la altura de sus aficiones. Soy optimista”, dijo José Luis Sanz a la prensa el martes.

El alcalde aún debe llamar a los presidentes de ambos clubes para invitarlos al tradicional acto insititucional en la terraza sobre al apeadero del Ayuntamiento para promocionar el derbi como fiesta de la ciudad dentro de los cauces de la deportividad. Será un buen momento para que los inste a realizar alguna rectificación pública.

También podría hacerlo Francisco Toscano, subdelegado del Gobierno en Sevilla, cuando la semana que viene presida la reunión de seguridad obligatoria antes de cada derbi. Los políticos tienen una responsabilidad vicaria en todo este lío. Y deben actuar como funcionarios públicos. Quizá sea la única salida posible.