De la ingenuidad de Saúl Ñíguez a un Lokonga que se echó de menos tras ser sustituido
Mallorca-Sevilla | Nombres propios
El nuevo líder del centro del campo sevillista debe aprender de la lección de su expulsión en Mallorca mientras que su compatriota en el eje tuvo más trascendencia cuando ya no estaba en el césped
La crónica del Mallorca-Sevilla
Palma de Mallorca/Empate con sensaciones contrarias para los sevillistas en su visita al Mallorca. Los hombres de García Pimienta fueron capaces de mantener su portería a cero por primera vez, pero también transmitieron que no saben manejar las herramientas adecuadas para imponerse sobre el terreno de juego cuando aparentan ser mejores que el rival.
Saúl Ñíguez | Ha tardado pronto en entender que esto no es el Atlético
Su juego no fue tan brillante como el pasado viernes frente al Villarreal, pero siempre estuvo para echarles una mano a los suyos, esta vez en tareas más defensivas y con menos llegadas a la zona de ataque. Al final, sin embargo, se convirtió en el protagonista al ser expulsado por decirle al árbitro un “eres malísimo” después de sancionar una falta en el borde del área. Le han enseñado bien pronto que aquí no se puede protestar como lo hacían todos sus compañeros en el Atlético...
José Ángel | El único que juega con virilidad siempre
Meritorio partido del visueño en el lateral derecho, pues muchas veces transmite la sensación de ser uno de los pocos futbolistas que juegan de verdad a este deporte. También Badé lo hace con calidad por ese sector y por ahí el Sevilla se sintió mucho más protegido. Trata de romper líneas con sus arrancadas e incluso lanzó un misil que puso en muchos apuros a Leo Román.
Lokonga | Se notó muchísimo más cuando no estuvo
Parece que pertenece a ese perfil de futbolistas que le gustan a Víctor Orta, es decir, jugadores con buen toque, con apariencia, pero también con el defecto de no parecer muy implicado en el juego jamás. Se mueve con corrección, pero sin dar un paso adelante que sirva para hacerle daño de verdad al adversario. Eso sí, se notó mucho más cuando fue sustituido, pues el Sevilla fue mucho peor.
Ejuke | Colocación y regate, las virtudes; saber elegir, defecto
Está claro que es un amante del regate, un verso libre en el fútbol tan académico de estos tiempos, pero una cosa sí llamaba la atención de su juego. Casi siempre recibía la pelota en solitario, sin tener un defensa encima, y una de dos, o Maffeo estaba en otra cosa o sencillamente sabe desmarcarse para recibir con ventaja. Saber elegir la opción mejor es, en cambio, el defecto.
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