Precioso homenaje a Pedro Berruezo en el 50º aniversario de la Peña Sevillista de La Palma del Condado

Día grande para los muchos sevillistas de La Palma del Condado. La Peña Sevillista Pedro Berruezo celebró este viernes el 50º aniversario de la fundación de esta asociación que fue en su día pionera del peñismo fuera de la provincia de Sevilla, en Huelva. Y lo hizo con un espléndido homenaje al recordado futbolista fallecido con las botas puestas defendiendo la camiseta del Sevilla, en Pasarón, Pontevedra, el 7 de enero de 1973, en aquella temporada del equipo nervionense en Segunda División. Un drama que vivió in situ, por ejemplo, Pablo Blanco, director de la cantera del Sevilla.

Al acto fueron invitados la viuda de Berruezo (Melilla, 22-05-1945; Pontevedra, 07-01-1973), Isabel Gloria Bernal González, y su hijo, Pedro Berruezo Bernal, que tuvo el honor de poder jugar un partido en Pasarón, donde murió su padre, cuando era futbolista del Ceuta. Y también estuvo presente el alcalde de la localidad del Condado, Manuel García.

El presidente del Sevilla, José María del Nido Carrasco, acudió a esta jornada de efemérides emotivas, en la que la Peña Pedro Berruezo quiso hacer un homenaje a su patronímico, del que el año pasado se cumplieron 50 años de su dramática muerte sobre el césped.

En el acto también estuvo Carlos Jiménez, recién reelegido presidente de la Federación de Peñas Sevillistas San Fernando, además de veteranos futbolistas del Sevilla, como Enrique Lora, que también estaba en el campo aquella jornada luctuosa de la muerte de Berruezo, o el palmerino Patri (jugó en la temporada 98-99), quienes asimismo fueron invitados por el presidente de la peña, Juan Medrano Madrid.

Fue una jornada muy especial en la que también participaron los aficionados y peñistas más jóvenes de la localidad, y día de disfrute de los más pequeños a la par que una remembranza de Berruezo, recordado por estos peñistas que fundaron su peña en 1974, con el Sevilla en Segunda División, con el nombre del héroe caído un año antes. Fue inaugurada por el entonces presidente sevillista Eugenio Montes Cabeza y contó con la presencia de su viuda, Isabel Gloria Bernal.

En aquel partido que ganó el Pontevedra (2-0) era entrenador Juan Arza y formaron en el once inicial Paco, Sanjosé, Bea, Catalán, Pazos, Blanco, Hita, Lora, Berruezo, Baby Acosta y Bueno. Y también jugaron Garzón, quien sustituyó a Berruezo cuando se desvaneció en el minuto 55 del partido, y Lebrón.