El giro hacia la rapidez aún requiere reajustes
cádiz-sevilla FC · informe técnico
El Sevilla sorprende al Cádiz con un juego vertical, al toque y arriesgando, hasta que recula y pierde salida
Sevilla/Como para que todo no fuera una edulcorada crónica de flores al entrenador nuevo, el Sevilla evidenció en la segunda parte en el Ramón de Carranza que aún requiere muchos reajustes para no sufrir al primer envite de un rival medio qué. Al Cádiz le bastó con un par de retoques tácticos, más velocidad en su ataque y más intensidad en su centro del campo para cortocircuitar a un Sevilla que fue dueño y señor en la primera parte y que sesteó demasiado en la segunda, quizá por la inminencia del derbi de la Epifanía.
Más allá de esta circunstancia, la defensa tuvo lagunas en el flanco derecho, a la espalda de Corchia y Kjaer, después de unos 45 minutos que dejaron claramente impreso el sello de Montella: rapidez de ideas y de traslación del balón, arriesgar siempre que sea ganando metros, dinamismo.
Defensa
El primer cambio es desde atrás. La línea está más adelantada, lo que procura menos espacios al rival y, también, que los centrales deban arriesgar. Kjaer y Lenglet vieron dos tarjetas como consecuencia de ese paso adelante, que llega hasta campo contrario cuando el Sevilla ataca. El equipo basculó bien con un 4-4-2 de doble pivote. Pero fue Sergio Rico quien lo sostuvo parando incluso un penalti cuando se cayó la estructura.
Ataque
Rapidez y toque a la primera. La premisa es ganar metros, ya sea con vertiginosas combinaciones, control y pase, o a la primera, y buscar al compañero más adelantado. Un pase vertical de Pizarro y una apertura veloz de Banega sorprendieron a la defensa cadista, a lo que se unió la rapidez mental de Nolito en la ejecución, en su recorte y disparo ajustado al palo: 0-1. El segundo gol llegó con otro gran pase de Kjaer a la espalda del lateral izquierdo, cuyo despeje fallido lo aprovechó a la perfección Jesús Navas: control de cabeza y disparo cruzado para el 0-2.
Otra premisa es la rápida incorporación de los laterales, los extremos o los medios para sorprender y terminar las jugadas. No hay miedo a arriesgar el balón siempre que gane metros. Y si no se puede, pues contemporizar en busca de que aparezcan espacios. Para esto fue clave la libertad de Banega y Muriel por delante de Pizarro y N'Zonzi, cuyo juego a la primera es fundamental. Pero sin Banega y con Nolito fundido, no hubo plan.
Virtudes
Rápido giro en pro de la rapidez.
Talón de aquiles
Un rival menor lo puso en apuros.
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