La garantía del mejor eje posible
La pareja Badé-Nianzou, junto con la presencia de Gudelj y Lokonga tras volver con sus selecciones, ofrece a Pimienta una ayuda para volver a la senda ganadora
Nianzou, un poco (sólo un poco) más cerca del que Monchi fue a buscar en el Bayern Múnich
Sevilla/Aún tendrá que confirmarlo Xavier García Pimienta y el avance de la semana dará más pistas, pero si ya llevan varias sesiones acumuladas, el regreso de los franceses Loïc Badé y Tanguy Nianzou se da casi por hecho este fin de semana en el partido ante el Rayo Vallecano, en el que los nervionenses están obligados a reaccionar ante el sevillismo tras dos derrotas consecutivas dejando una mala imagen, frente a la Real Sociedad (0-2) y el Leganés (1-0).
En esas dos citas se dieron una serie de circunstancias que redujeron el potencial defensivo del equipo. Badé y Nianzou cayeron, con sendas lesiones musculares en el sóleo y en el aductor, respectivamente, en la victoria de los de García Pimienta frente al Espanyol en Cornellà-El Prat en la gran noche de Lukébakio, autor de dos señores goles con dos espectaculares latigazos de su zurda.
La lesión de su pareja de centrales, galos ambos, obligó al técnico barcelonés a cambiar por completo la fisonomía del sistema defensivo, que encima se agravó con la baja de Nyland en la portería. Marcao y Kike Salas y el moronense junto a Gudelj tras la pifia del brasileño en el irresponsable penalti a Zubimendi fueron las soluciones de urgencia de García Pimienta en las derrotas ante Real Sociedad y Leganés.
Ahora, tras tres semanas fuera del once, Badé y Nianzou deben aportar más garantía por tratarse, a día de hoy, de la pareja titular de centrales, un tándem con el que García Pimienta le ha costado trabajo –y tiempo– dar (más de diez cambios de centrales en 13 jornadas). Ya al final de la semana pasada, ambos defensas, que no acudieron con Francia y Francia sub 21 en este parón debido a sus lesiones, trabajaban ya en el grupo al mismo nivel que sus compañeros en los entrenamientos en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios.
Ello, por tanto, supone una gran alegría para el sevillismo y una buena noticia si se confirma que están a disposición del cuerpo técnico para la visita de los vallecanos este domingo.
“Veo el equipo muy bien. Estamos con muchas ganas. El último partido contra el Leganés fue una derrota muy dura. No tenemos otra opción que ganar los próximos partidos. Vamos a dar todo para dar alegría a nuestra gente y para estar mejor en la clasificación. Tenemos dos partidos en casa y a los sevillistas para ayudarnos. Va a ser mejor para nosotros”, decía Badé en una entrevista en formato distendido de los medios oficiales del club en su canal de Twicth.
Su compañero de línea, Nianzou, está viendo los frutos de la confianza que le está dando García Pimienta. El ex del Bayern Múnich, muy señalado por el precio que costó (16 millones) y la apuesta de Monchi para repetir la jugada de Koundé, se ve mejor y así lo refería en una rueda de prensa organizada por el club. “Trabajo mucho en los entrenamientos y mis compañeros me ayudan a concentrarme en los partidos y entrenamientos. Empiezo a crecer un poco más que en los últimos años”, decía.
La presencia de ambos, sobre todo de Badé, debe dar consistencia a un sistema defensivo muy puesto en entredicho, pues el Sevilla, con 18 tantos encajados, es de los 8 más goleados de Primera. De las cuatro únicas veces que el Sevilla ha dejado la portería a cero, dos han sido con la pareja Badé-Nianzou y en tres de ellas ha estado el ex del Rennes, actualmente el jefe y líder de la zaga por calidad, coherencia futbolística y oficio. El Sevilla empató sin goles en Mallorca con Badé-Gudelj, ganó al Getafe con Marcao-Nianzou y ganó a Betis y Espanyol con los franceses en el eje.
La sala de máquinas, clave
En este Sevilla tan cogido con alfileres cualquier ayuda de este calibre se torna como preciadísima. Como la presencia de la pareja Gudelj-Lokonga unos metros más adelante en la columna vertebral. Los dos han estado con sus selecciones, llega más cargado el serbio, con el que hubo un amago de malas noticias en forma de lesión, pero el propio jugador tranquilizó al entrenador a su regreso: su salida del campo en el segundo partido de los balcánicos frente a Dinamarca se debió a un pisotón sin mayores consecuencias. En su primera sesión a su vuelta hizo trabajo de descarga, pero ya hoy debe ser uno más.
Lokonga, por su parte, está cogiendo vuelo internacionalmente gracias a sus actuaciones en el Sevilla y la confianza de García Pimienta. Por otra parte, es prácticamente lo que hay teniendo en cuenta las bajas obligadas de Saúl, Suso y Agoumé (por sanción). Otras opciones son Sow, Juanlu, en esa posición en la que se está adaptando, o Pedro Ortiz. No hay color. Ahora mismo es lo que hay...
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