La fría y solitaria despedida de Fernando Reges, el último integrante del rombo mágico
El brasileño saltó sólo y aplaudido por sus compañeros
Kike Salas: El mejor de hasta siete centrales, con Nianzou, Gattoni y Marcao ocupando ficha
Quique Flores: "Esto lleva un proceso, hay que tener paciencia con los chicos"
Si el Sevilla Fútbol Club mantenía algo con firmeza pasara lo que pasara al final de los partidos era la clase para despedir a los suyos. Sin embargo, ayer, en la previa del encuentro ante el Athletic Club, no demostró esa elegancia. Fernando Reges, uno de los mejores jugadores de la historia nervionense en su posición, se despidió de un Ramón Sánchez-Pizjuán frío y mojado.
El brasileño saltó al césped, recibido con honores por sus compañeros y sus rivales, los jugadores del Athletic, que demostraron la clase del club vasco en actos como el que estaba ocurriendo. Sin embargo, el camino desde la banda al centro del campo, donde le esperaban las dos Europa League's cosechadas y una camiseta conmemorativa, Fernando Reges lo hizo solo. Ni José María del Nido Carrasco, nuevo presidente, ni Pepe Castro, quien desarrolló esta función durante la etapa del brasileño en el Sevilla, salieron para acompañar al 'pulpo' de Nervión. Para evitar el chaparrón -el que caía sobre el cielo y el que iba a caer desde los asientos del Ramón Sánchez-Pizjuán-. Sólo fue arropado por sus compañeros para la foto final.
Una medida preventiva que acabó en crítica feroz y mirada al palco. Fernando Reges, el último integrante de un rombo mágico formado por Bono, Diego Carlos, Jules Koundé y el propio brasileño, se despedía de su gente. Sin un mal gesto -sólo uno, ante José Luis Mendilibar, el cual acabó siendo despedido-, sin una mala palabra y siempre con un trabajo en la sombra que ha mantenido al Sevilla durante sus tres años y medio en Nervión. Definitivamente, no era ni el jugador ni el momento para dejarlo solo.
Una trayectoria gloriosa
Fernando Reges ha defendido la camiseta del Sevilla en un total de 167 ocasiones. El brasileño pasará a la historia nervionense, habiendo logrado tocar plata en Colonia y Budapest, ambas en la Europa League, pero sobre todo por su nivel 'inesperado' sobre el césped.
El brasileño llegó a Nervión el verano de 2019, proveniente del fútbol turco y con un traspaso que dejaba más dudas que ilusión. La carrera del brasileño, tras su salida del Manchester City en 2017, se había afeado y el hecho de que Monchi firmase a un centrocampista de 31 años que militaba en las filas del Galatasaray no calaba en la afición.
Sin embargo, Fernando trabajó más que ningún otro y paulatinamente se ganó el calificativo de 'pulpo' de Nervión. Su inteligencia sobre el campo se daba la mano con el portento físico para estar en todos lados. Sus famosas coberturas acabaron afectándole hasta a Bono, y junto a él, Diego Carlos y Koundé, el brasileño marcó una época.
Julen Lopetegui tejió un rombo sólido, eficaz y que jamás se lesionaba. Con el paso de las temporadas, los vértices de ese rombo se fueron marchando, hasta que Fernando Reges comenzó la temporada 2023/24 siendo el último superviviente. Iba a ser la última campaña del brasileño, pero unos episodios fatídicos en la vida personal del jugador precipitó su salida, la cual estaba fijada para junio de 2024. Un final no deseado por ninguno, pero con una rotunda afirmación: los buenos jugadores se ganan el derecho a elegir cuándo decir adiós.
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