Fofana, Boženík, Azmoun… y ahora Juninho

Sevilla FC

El delantero brasileño es el cuarto que se le cae a Víctor Orta en menos de un año

Sus opciones prioritarias en la delantera para el Sevilla no han acabado llegando y los ‘planes b’ casi nunca han salido bien

Al Sevilla se le cae el fichaje de Juninho Vieira, que jugará en el Flamengo

Fofana; Bozenik, Azmoun y Juninho.
Fofana; Bozenik, Azmoun y Juninho. / AFP7

Los delanteros, el Sevilla, Víctor Orta y el mercado de fichajes. Se trata de una conjunción que a cualquier aficionado nervionense, en el último año, le suena a fracaso o decepción. Ya no sólo porque los refuerzos que han acabado llegando han anotado la cantidad de 0 goles en LaLiga, sino porque las opciones prioritarias del director deportivo sevillista, en esta demarcación, casi siempre han acabado frustradas. Al relevo de Monchi se le han caído hasta cuatro delanteros en el último año natural. El último, probablemente, el más doloroso, por el tiempo en el que llevaba trabajando la dirección deportiva hispalense en fichar a Juninho Vieira, el delantero del Qarabag que, a última hora, ha dejado tirado al club de Nervión para cobrar el triple del salario en Flamengo.

El primero, David Datro Fofana

El primero de ellos comienza hace un año, en el mercado invernal de la temporada 2023-24. Con la llegada Quique Sánchez Flores, el nuevo entrenador del Sevilla, en aquel momento, pidió uno o dos delanteros para el cambio de sistema. En ese mes de enero, la opción prioritaria que acabó reconociendo Víctor Orta en rueda de prensa, no era otro que el delantero marfileño David Datro Fofana. Tras despuntar en Noruega, el africano lo fichó el Chelasa y de ahí al Unión Berlín, donde estuvo cedido la primera parte de la temporada pasada. Tras pelearse con su exentrenador Urs Fischer, el Sevilla se mete en la pelea por firmar a Fofana en calidad de cedido hasta final de la temporada.

La operación no era sencilla, puesto que con el cambio de normativa de la UEFA los clubes tienen un límite de cesiones por plantilla. Y el Chelasa, como casi todos los años, lo llevaba al límite. Además, el Unión Berlín cambió de entrenador al croata Bjelica, quien trató por algunos días de retener y convencer a Fofana de reconducir la situación. Finalmente, Fofana volvió a Londres. Y tenía previsto fichar por el Sevilla para complementar el ataque hispalense. Pero, cuando todo estaba acordado para heredar el ‘20’ de Fernando Reges, la operación se cayó. Fofana y el Chelsea decidieron que era mejor seguir en la Premier y acabó fichando por el Burnley que, con el paso de los meses, acabó descendiendo: “Me siento muy bien por poder estar aquí, estoy muy feliz. Creo que será un muy buen lugar para progresar en mi carrera”, aseguró nada más llegó a Turf Moor.

Boženík y un frenético último día de mercado

Sólo varias semanas después, tras frustrarse el fichaje de Fofana por el Sevilla y que Isaac Romero acabase subiendo al primer equipo, Víctor Orta fue a por otro delantero en el mercado invernal. El elegido para el cierre del mercado de fichajes: Róbert Boženík. El delantero eslovaco del Boavista fue, de toda la lista, el que más cerca estuvo de firmar por el Sevilla. Tanto como que viajó a la capital andaluza e incluso llegó a pasar un reconocimiento médico, aunque ninguna cámara lo captase. 

Quique Sánchez Flores quería a un delantero más y en Nervión estaban convencidos que era la mejor opción tras hacer buenos números en Portugal. Con Boženík también hubo acuerdo y fue más rodado que de lo de costumbre. Pero, a última hora, cuando sólo faltaba la firma, y que se produjese la salida de Rafa Mir al Valencia sobre la bocina que no se acabó dando, las relaciones se fracturaron por el método de pago

En este caso, Orta quiso evitar un problema de pago, puesto que los dirigentes del Boavista exigieron que el pago fuese a los acreedores y no al club: “Llegamos a un acuerdo con el Boavista, redactamos los contratos, y como la noticia se filtra en medios portugueses, recibimos dos requerimientos judiciales de embargos de dinero de deudas que tiene el Boavista, que eran superior al precio de traspaso. Lo notificamos al Boavista y les dijimos que lo tenemos que incluir en el contrato, asumiendo que esto ha sido recibido para no caer en un delito. Nos piden tiempo para negociar con sus acreedores, insistimos, buscamos una solución, y por la tarde me pide el presidente dos horas más para negociar. No lo consiguen y el jugador no puede firmar porque ellos no quieren que el dinero de ese traspaso vaya a esos acreedores”, explicó el director deportivo. 

Al final, Boženík se quedó en Los Lebreros y el que acabó firmando fue la segunda opción que llevaba el Sevilla por otra vía, Alejo Veliz. Ambas operaciones se hicieron de forma paralela y finalmente fue el argentino el que acabó fichando por el club nervionense. Eso sí, sin éxito en Nervión. 0 goles, como Mariano, y unas actuaciones totalmente desapercibidas. 

Azmoun, un caso parecido a Juninho

En verano Víctor Orta, con la venta de Youssef En-Nesyri al Fenerbahçe, buscó de nuevo a un delantero centro. Esta vez, para Xavi García Pimienta. El objetivo era un delantero rápido, asociativo y que se adecuara el sistema de juego del técnico catalán. El Sevilla pensó en Sardar Azmoun. Otra operación difícil. El delantero iraní, de casi 30 años, llegó en mal estado de forma a la pretemporada con el Leverkusen de Xabi Alonso, con el que había tenido varios roces, después de una paupérrima cesión en Roma. Aún así, Orta confíaba en Azmoun y su cesión con opción a compra estaba muy encaminada pocos días después de la venta del marroquí a Turquía. 

Pero, otra vez, se le cayó el delantero al director deportivo del Sevilla de una forma similar a la de Juninho, el último caso de todos. Un club con un mayor músculo económico se metió de por medio en la negociación. En este caso el Shabab Al Alhi de Dubái. A diferencia del Sevilla, pagaban un traspaso de unos 5 millones de euros que, evidentemente, beneficiaba al Leverkusen. La importante ficha que recibió en Oriente Medio también decantó la balanza para que dejase tirado Azmoun dejase tirado al Sevilla. Finalmente, el Sevilla fue a por el otro 'plan b': Kelechi Iheanacho que, al igual que Alejo Véliz y Mariano Díaz, tampoco sabe lo que es marcar en LaLiga.

Una forma muy parecida a la de Juninho que, cuando lo tenía ya todo acordado con Víctor Orta, ha optado por Flamengo. Poco se le puede achacar al director deportivo del Sevilla, más allá de presionar aún más esas operaciones para cerrarlas, aunque no todo sea tan sencilla. La realidad económica del club es la que es, fruto de las malas gestiones en los últimos años. Una situación que ha debilitado al Sevilla, irremediablemente, a la hora de negociar en el mercado de fichajes.  

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