Espanyol-Sevilla: Toda una prueba de fe

El Sevilla busca una briosa reacción a la goleada de Montjuïc con el primer triunfo fuera de casa, frente a un Espanyol también necesitado y con la duda de Puado

García Pimienta y la fe del Sevilla: "El vestuario y el club creen en este camino"

Pedro Ortiz, convocado, intenta dar de tacón ante Badé, Kike Salas y Valentín Barco.
Pedro Ortiz, convocado, intenta dar de tacón ante Badé, Kike Salas y Valentín Barco. / Antonio Pizarro

Undécima jornada del Campeonato de Liga de Primera División y el Sevilla busca la primera victoria a domicilio. Pudo lograrla en Las Palmas en la primera jornada, pero no tuvo la suficiente eficacia y luego empezaron a torcerse las cosas. Hasta que el equipo reaccionó antes del grave tropiezo en Montjuïc. Sostiene García Pimienta que la goleada en la visita al Barcelona ni siquiera tiene la excusa del más que discutible penalti de Peque ni de la nueva goleada sobre el Bayern de los azulgranas, pero que igualmente debe servir para señalar cuál es el tope actual del Sevilla y cuál es el camino.

El camino, según dijo, es el que ha tomado el equipo con el plácet de vestuario y club. Éstos creen en el mensaje del barcelonés. Y más que fe habría que matizar que es perseverancia. Lo que necesita el Sevilla, según argumentó el técnico, es perseverar, pero corrigiendo lo malo y acentuando lo bueno. 

Onces probables.
Onces probables.

Ahora toca la segunda visita consecutiva a Barcelona, cambiando Montjuïc por Cornellá. Con 15 kilómetros de distancia entre ambos lugares y una diferencia mucho más considerable entre los rivales, el Sevilla debe resurgir de sus cenizas cual ave fénix y levantarse frente a otro rival herido como él, un Espanyol que también fue vapuleado en la anterior jornada, concretamente en San Mamés, y que asimismo busca el cuarto triunfo de esta temporada. 

Salir a morir, consigna de Manolo González

El equipo de Manolo González, viejo conocido de García Pimienta como quiso recordar con respeto y cariño el técnico sevillista, lleva los mismos tres triunfos que los nervionenses, aunque dos puntos menos en la clasificación. El entrenador gallego de los periquitos, que logró ascender al Espanyol tras subir desde el filial la pasada primavera, habla de “salir a morir y ganar como sea”. Mientras que el técnico barcelonés del Sevilla recurrió a la figura también habitual de “salir enseñando los dientes” y “dando un paso adelante” frente a un rival que se hace fuerte en su casa, espoleado por su clientela en el coqueto RCDE Stadium, con capacidad para 40.000 espectadores.

Se espera de nuevo una nutrida presencia de sevillistas acompañando a su equipo, del que desea ver por fin un triunfo a domicilio que justifique el larguísimo viaje. En juego está la fe en García Pimienta, después de que éste insistiera en que “creen en este camino” tanto los jugadores como los directivos que forman la cúpula ejecutiva del club de Nervión. Pero otro traspié podría hacer dudar de esa fe balompédica, sin siquiera ser tan grave como el sufrido ante el Barcelona, que siempre llega con la cálida manta de condescendencia de ser un gigante inalcanzable históricamente en su feudo. Contra el Espanyol no habrá condescendencia y el accidente puntual se convertiría en una nueva crisis de identidad.

El relevo de Ejuke en la izquierda

La gran duda del partido llega a babor de la nave de García Pimienta. La grave lesión de Ejuke, que está pendiente de saber si se opera o no, deja un importante hueco en la alineación y cada uno hace su apuesta sobre en quién confiará García Pimienta para suplir a un futbolista “diferencial” que estaba aportando llegada, ruptura de líneas, verticalidad...

El técnico aseguró en la comparecencia previa que ya tenía bien clarito el once inicial, o sea, el sustituto elegido para el extremo nigeriano. ¿Idumbo, Valentín Barco, Lukébakio cambiado de banda? Quedan algunas horas para resolver la ecuación. Lo cierto es que sea x, y o z la elección el Sevilla está obligado a comportarse con convicción y determinación para buscar un triunfo que cimente el proyecto y no lo haga tambalear.

Manolo González también tiene dudas. Gragera, habitual medio centro, lleva un par de días entre algodones. Y Puado, que no ha renovado y ha sido vinculado al Sevilla, sale de lesión y ayer se ejercitó pero es duda. Con él, el Espanyol gana en ataque. Pero esto es un matiz menor. La clave está en la defensa de la fe de García Pimienta, con la luz o con la espada.

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