Un gran enfado y una incógnita para el resto de la temporada
La goleada sufrida en Almería y la imagen dejada ha sido un torpedo en la línea de flotación del proyecto; Los números no avalan a García Pimienta, que pierde más que gana
Gabinete de crisis en el Sevilla: reunión entre Del Nido Carrasco, Orta y la plantilla
El falso buenismo que se había instalado en el Sevilla saltó por los aires en Almería, donde el proyecto sufrió el impacto de un torpedo en la línea de flotación que hace temer por el futuro. Hasta ahora la figura de García Pimienta se había colocado por parte de cierto sector del entorno formado por afición y opinión pública como el único capaz de poner cordura con su trabajo pese a que ya desde estos mismos papeles se avisaba días antes de comparecer en el Power Horse Stadium: todo dependía de cómo se vieran las cosas, pues los números lo dicen muy claro. El vaso estaba claramente a medio llenar, es decir, sin los apuros clasificatorios de los dos años anteriores, sí, pero sin salir de una medianía tirando a la baja en una Liga visiblemente devaluada por los límites salariales.
Ahora, con la eliminación y la imagen mostrada en los dieciseisavos de Copa del Rey, con una goleada inapelable a manos de un equipo de Segunda, todo ha dado un giro de 180 grados. El crédito del proyecto vuelve a estar tocado y la estadística de García Pimienta es clara: pierde más que gana. Hasta el momento, dejando a un lado los dos partidos ante dos rivales de Tercera y Segunda RFEF, el Sevilla sólo ha ganado seis partidos, varios de ellos pasando serios apuros e in extremis. Y ha perdido ocho, nueve sumando el de Almería.
Ya en las entrañas del estadio almeriense, y en caliente, José María del Nido Carrasco mantuvo una reunión muy tensa con el cuerpo técnico, la dirección deportiva y la plantilla que incluso hizo que se saltara el protocolo y Rubi, entrenador del Almería, compareciera antes que el técnico del equipo visitante.
El aviso del presidente a todos los responsables del área deportiva ha sido evidente. El enfado es de dimensiones considerables y no está el horno para bollos. Del Nido Carrasco ya escuchó otra vez pitos en el homenaje a Jesús Navas, lo que no le sentaría para nada bien y caer en la Copa ante un equipo de Segunda, por mucho que sea el líder, y goleado con un doloroso 4-1, deja el proyecto bastante tocado y abre una nueva incógnita de cara a lo que resta de temporada.
Y encima, en la semana de la Junta de Accionistas en la que los abogados tendrán que darle una vuelta de tuerca más a sus argumentos jurídicos para mantenerse en el poder precisamente cuando hay que nombrar un nuevo consejo. Lo dicho, no está el horno para bollos.
En la parcela deportiva, la que compete a Víctor Orta y a García Pimienta, está el convencimiento de que los retoques del mercado de invierno van a ser suficientes para elevar el rendimiento del equipo. Los capitanes dicen que la plantilla está comprometida y que se está trabajando bien, pero lo cierto que cierto olor a quemado llega a una afición que se pregunta si de verdad era necesario renovar al entrenador como se hizo en septiembre coincidiendo con un triunfo ajustado (ante el Valladolid) con el que se salía de una mala racha.
Veremos qué ocurre, pero la imagen dejada ha hecho mucho daño y ya llueve sobre mojado.
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