Con la duda de Acuña y la alegría de Lukébakio

Marcos Acuña ha sido uno de los hombres clave en la mejoría del sistema defensivo del Sevilla. Desde su entrada en Vallecas como tercer central abierto como lateral en fase ofensiva, el argentino había aportado velocidad y dinamismo a una línea no dotada precisamente de velocidad.

El Huevo jugó en Valencia como carrilero ante la baja de Ocampos, pero sintió una molestia en la primera parte que obligó a Quique Sánchez Flores a sustituirlo en el descanso. “Acuña fue uno de los mejores del equipo en la primera parte. Notó un problema en el muslo y optamos por Pedrosa”, dijo el entrenador madrileño en la rueda de prensa posterior al partido del sábado en Mestalla.

Su presencia ante el Real Madrid, ahora que empezaba a coger ritmo de competición, está en duda y será durante la semana cuando se pueda comprobar si tiene opciones de estar sobre el césped del Santiago Bernabéu el próximo domingo.

Quique aún mantiene un nutrido número de lesionados. Siguen fuera de la dinámica del grupo Gudelj, Marcao, Agoumé, Mariano y Lukébakio, aparte de Ocampos y Lamela, que en Valencia se quedaron fuera por molestias en los isquiotibiales y en la espalda, respectivamente, y Nianzou, que está ya en el último proceso de readaptación.

De cualquier forma, este domingo se produjo una noticia agradable con la presencia por primera vez sobre el césped de Lukébakio, que inicia ya el último proceso para volver a jugar junto a los readaptadores.

El extremo internacional belga se lastimó el pasado 9 de diciembre en el duelo ante el Mallorca en Son Moix, donde sufrió una lesión en la rodilla que se confirmó como un esguince del ligamento lateral interno de grado alto. El futbolista, según el Sevilla, ha adelantado los plazos inicialmente previstos para su recuperación, ya que en principio su vuelta a la competición estaba fijada para mediados de marzo. Quique ya avisó de que el belga andaba con muy buenas sensaciones, aunque aún le queda todavía para estar disponible y con ritmo de juego.