Un doble guante a recoger por Del Nido Carrasco en el derbi
El Sevilla se encuentra en un callejón sin salida tras las palabras de López Catalán, ofreciéndole sólo el palco para el partido, y de Rafael Louzán, llamando a la “concordia” y la superación de “matices”
La mediación política como salida diplomática del derbi

El Sevilla se metió él solito en un buen berenjenal cuando el pasado día 18 de diciembre rompió relaciones con el Betis. Ese anuncio incluía no acudir al palco del Benito Villamarín y se acerca el día del derbi entre distintos llamamientos a la calma y la naturalidad. Pero el comité de dirección no puede desdecirse ahora después de haber anunciado a bombo y platillo que ni estaría en el palco ni participaría en el almuerzo oficial previo al partido. Son las circunstancias de este prederbi que llega inusualmente alargado por el parón de selecciones. Al menos, puestos a sacarle algo positivo al engorroso entuerto, sirve para llenar el vacío de actualidad y cubrir el hueco emocional de este largo lapso sin fútbol antes del partido más visceral. La tensión se masca ya.
La jornada de ayer apretó el cerco de presión sobre el consejo de administración que preside José María del Nido Carrasco. En primer lugar, y un día después de que el alcalde de la ciudad pidiera a las directivas que “estuvieran a la altura de las aficiones, las mejores del mundo”, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol terció por que reine la “cordialidad” en el derbi. Fue un primer guante lanzado al presidente del Sevilla. Luego llegó el otro guante, el que le lanzó el vicepresidente del Betis al asegurar que si la directiva nervionense quería presenciar in situ el derbi tendría que ser en el palco, como única opción. “O palco o nada”, dijo José Miguel López Catalán en Radio Marca.
En un tono más conciliador se expresó Rafael Louzán, que revisó las obras del Estadio de la Cartuja para la final de la Copa del Rey. “Hay muy buena voluntad por parte de los dos presidentes”, dijo... Pero de momento no ha habido ningún acercamiento. La postura del Sevilla sigue siendo idéntica a la del 18 de diciembre. Aquel día el club de Nervión se reiteró en su postura de cuestionar que el Betis denunciara ante el Comité de Competición el gesto que tuvieron tres de los futbolistas del Sevilla, Carmona, Juanlu e Isaac, al exhibir una banderita con un escudo del Betis tachado tras el derbi de Nervión. Una bandera lanzada desde Gol Norte.
Fue un derbi polémico por el penalti por manos de Llorente que marcó Lukébakio y por el roce en el palco de Ángel Haro y Joaquín Caparrós, tras el que Del Nido Carrasco llamó al presidente bético pidiéndole disculpas. Ahí, en cambio, el dirigente verdiblanco no le confesó al sevillista que denunciarían a los tres canteranos por la banderita de marras.
El Sevilla, sorprendentemente, no rompió relaciones con el Betis cuando conoció que su eterno rival había denunciado el gesto, que en Nervión interpretaron como parte de la rivalidad. Sino que la directiva sevillista sacó un comunicado el 14 de diciembre lamentando que Competición, tras un largo expediente disciplinario, sancionase a los tres canteranos con un partido justo el día que se jugaba en Nervión el Sevilla-Celta y lamentando la denuncia del Betis por saltarse el código interno del derbi. La justicia ordinaria concedió la cautelar una vez disputado el partido, ya tarde. Tan tarde como la ruptura de relaciones por parte del Sevilla.
Del Nido Carrasco y sus colaboradores más íntimos tienen previsto acudir al derbi. La duda es dónde se ubicarán. Porque no es lo mismo Montjuïc, en cuya grada ya han presenciado dos partidos los directivos sevillistas tras la ruptura de relaciones con el Barcelona en septiembre de 2023 por el caso Negreira, que el Benito Villamarín. En el estadio heliopolitano los jugadores no convodados van a un palco VIP en Gol Norte. No es el sitio por seguridad para los consejeros.
Rafael Louzán dijo que quería ir al derbi mientras presionaba para la entente: “El fútbol se vive aquí de manera intensa, pasional y con alegría, y esas cuestiones que puedan haber pasado son matices que habrá que superar”, dijo. “Por las dos partes van a poner lo mejor de cada uno para que haya concordia”, añadió. De momento, el Sevilla tiene dos guantes que recoger. A ver cómo los devuelve.
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