Una dignidad inútil con otra lesión más (3-1)
Manchester City-Sevilla | La crónica
El Sevilla se va al descanso con un triunfo parcial tras el gol de Rafa Mir, pero con el sinsabor de la rotura de Marcao
Guardiola fue sacando a estrellas y le bastó con aprovechar los groseros regalos defensivos
El Manchester City-Sevilla, minuto a minuto
Todo se ajustó a las previsiones en la visita al Sevilla al coloso Manchester City. La escuadra ahora entrenada por Jorge Sampaoli sumó una nueva derrota en el curso 2022-23 en una cita desprovista de toda trascendencia más allá de los ingresos de los euros que da la UEFA por los puntos. Era lo lógico, como también estaba dentro de lo posible la opción de sumar un lesionado más en un partido tan absurdo. Y quien cayó fue ni más ni menos que Marcao, uno de los que tenían más lotería comprada para ello debido a sus problemas musculares.
Más o menos, por tanto, todo figuraba en el guión escrito para una cita con semejantes circunstancias. El Sevilla evidenció, una vez más, que está peleado con el mundo, que es incapaz de tener una noche de dicha completa en este 2022 que tanto lo está castigando, incluso cuando llegó a clasificarse para una Liga de Campeones que cerraba en Mánchester ante uno de los grandes del fútbol mundial. Le había salido perfecta la estrategia a Sampaoli en este ensayo general cara al derbi del próximo domingo contra el Betis cuando en el minuto 43 Marcao estiraba su pierna derecha para alargar un balón hacia Bono. El brasileño se quedaba tendido en el mojado césped y su gesto era inequívoco. Músculo roto y a parar, si no surge una sorpresa desde las consultas médicas, hasta después del Mundial de Catar.
La lesión de Marcao, otra más, se sumaba a la amplia ristra con la que se maneja el entrenador argentino a la hora de intentar elegir a once futbolistas sanos para cada partido al que se presenta el Sevilla. Tanto es así que probablemente el técnico se vio obligado a tirar del frágil central que llegara desde el Galatasaray porque seguro que no tenía otro a quien poner en una cita con un City que en caso de salir a hacer sangre podría haber dejado muy tocado a los sevillistas en el plano moral.
Sin duda, Marcao jugaba por obligación, porque de otra forma no se podía entender que estuviera entre esos once escogidos para desarrollar un sistema mixto en la visita a la casa de Pep Guardiola. El Sevilla, con Bono en la portería, partía con cuatro defensas a la hora de atacar y se protegía con Acuña como quinto elemento por el costado izquierdo. El resto de los zagueros eran Montiel, José Ángel Carmona, Marcao y el reaparecido Rekik como híbrido entre central y lateral izquierdo dependiendo de que la bola fuera sevillista o del City. Más adelante protegían por el medio Rakitic y Delaney, mientras que el terceto más avanzado estaba compuesto por Rafa Mir, Papu Gómez e Isco con la particularidad de que el gigante de Cartagena partía por la derecha para aprovechar su zancada mientras que el falso nueve lo ejercía el argentino y el malagueño era un verso algo más libre para ayudar tanto en la salida del balón como a la hora de manejarse algo más arriba las pocas veces que el Sevilla era capaz de hacerlo.
El partido no tenía excesiva chicha más allá de las lógicas ganas de los 22 titulares por ganar, pero De Bruyne, Bernardo Silva, Rodri y otros futbolistas importantes del City aguardaban entre bostezos en el banquillo, aunque tampoco sea cuestión de desmerecer a un equipo que puede colocar sobre el césped a Rúben Dias, Laporte, Foden, Gündogan, Mahrez, Julián Álvarez y Grealish, además de otros jóvenes con proyección entre los que destaca el español Sergio Gómez. Cualquier sevillista pensaría, con razón, que los cambiarían a pelo.
Y el Sevilla se fue asentando en el juego desde que en el minuto 1 ya tuviera una llegada peligrosa a través de la zancada de Rafa Mir que el cartagenero no era capaz de resolver con más calidad. Cierto que en el 2 la opción le llegaba en el otro área al joven Cole Palmer. Los hombres de negro, que así vestían los nervionenses, sí sabrían protegerse atrás para impedir que las oportunidades del City fueran muy claras, aunque algunas sí que tuvieron los locales.
Pero quien sí cantó un gol fue, paradójicamente, el Sevilla en un saque de esquina de Isco que le llegó muy cómodo a Rafa Mir para que éste conectara un buen cabezazo bombeado. Cero a uno, pero la felicidad, si es que ésta era posible en una noche en la que sólo estaban en juego un buen puñado de euros, se interrumpía cuando Marcao se echaba al suelo. Sampaoli recomponía con Gudelj y después metía tras el intermedio a Alex Telles y Suso en el lugar de sus compatriotas Acuña y Papu Gómez.
No tardaría mucho en abrir la puerta hacia la derrota Alex Telles con un error de concepto complicado de interpretar en el fútbol profesional. Un balón recuperado por los sevillistas lo metió en la zona caliente el titular de la selección brasileña para que Julián Álvarez le regalara el gol a Lewis. El partido se igualaba demasiado rápido y el trabajo de los sevillistas comenzaba a agrietarse por los problemas físicos de sus diferentes integrantes. Primero, el propio Alex Telles; después, Rafa Mir, pero lo cierto es que ya todo se había torcido de manera definitiva.
Bono tuvo que salvar a los suyos en el minuto 55 al meter la mano dura tras un cabezazo de Rúben Dias, pero Guardiola entendió que aquello tenía que acabar de una vez por todas y fue metiendo a Bernardo Silva y, sobre todo, a De Bruyne para que llegara el finiquito para la cuestión. Gol de Julián Álvarez con habilidad y punto final para el cuento de sacar un buen resultado en la visita sevillista al City.
Después vendría un nuevo regalo en el desastre defensivo, esta vez por parte de José Ángel en su afán por sacar el balón con suficiencia, tal vez también porque recibe órdenes del banquillo para ello. El Sevilla había caído por 3-1 después de irse al descanso con 0-1, puede ser una derrota, otra más, digna, pero el debe se va con la lesión de Marcao. Quien la lleva la entiende y ellos pensarán que merecía la pena correr ese riesgo.
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