El 'difícil' reto de Víctor Orta con el nueve

JUNINHO Vieira, si no surge nada raro, parece que va a ser la cuarta apuesta de Víctor Orta como delantero puro y duro en su etapa como director deportivo sevillista. El brasileño, con experiencia mayoritariamente en la segunda categoría del fútbol de su país, también en equipos de la zona media baja de la liga portuguesa y ahora en el Qarabag azerí, se presenta como una apuesta a sus 28 años, aunque la realidad es que será difícil hacerlo peor.

Sin entrar en valoraciones propias de la subjetividad, también sin dudar de la capacidad futbolística del punta nacido en Pitangui, los datos indican que bastará con que Juninho marque un solo gol en la Liga a las órdenes de García Pimienta, si éste no acaba pagando las negligencias ajenas, claro, para que mejore el rendimiento de las tres apuestas anteriores de Víctor Orta y de sus ayudantes.

Insisto, son datos objetivos, sin ninguna posibilidad de ser discutidos, pues Mariano, Alejo Veliz e Iheanacho no han sido capaces, a día de hoy, de cantar ningún gol en la Liga para que fuera festejado por todos los seguidores de la fe balompédica sevillista. Ni uno solo, así que con que Juninho fuera capaz de marcar una vez ya sería una mejora en la cuenta de resultados del director deportivo y de todos los altos cargos del consejo de administración que avalan su labor.

Ésa es la triste realidad de este Sevilla, de un Sevilla donde el mismo ejecutivo de la parcela deportiva se llegó a arrogar el fichaje de Isaac, un lebrijano que llevaba ya en el filial unas pocas de temporadas y que llegó para jugar en el C. Igual que García Pascual, que ahora sí ha tenido también un par de oportunidades tras desembarcar también para el tercer equipo. Isaac, de nuevo en racha ante el gol, sí anotó tanto la temporada pasada como en ésta, pero adjudicarse el fichaje indica la necesidad de cariño que tiene Víctor Orta. Un golito, al menos un golito, necesita Juninho. A ver.