El peliagudo asunto de las entradas

La muy completa propuesta del Sevilla para afrontar el problema de los abonos de la presente temporada, con tres opciones distintas para cubrir las necesidades de sus socios, tiene un segundo capítulo que concierne al peliagudo asunto de las entradas para la primera mitad, al menos, de la temporada 2020-21. Como adelantó el club en su información interna a los medios de comunicación, LaLiga y los clubes prevén que entre los meses de septiembre, con el comienzo previsto para el fin de semana de los días 11, 12 y13, y diciembre el aforo máximo será del 30%. Eso si el Gobierno sigue dando vía libre a la desescalada y la pandemia sigue estando controlada, claro. Y en ese periodo, por tanto, no podrá realizarse el acceso al estadio mediante abonos, sino por entradas.

La previsión más optimista prevé que desde noviembre podría ampliarse el aforo hasta el 50% para seguir respetando la distancia de seguridad entre los espectadores. Es decir, que será imposible asimismo el acceso mediante abono. Sólo a partir de enero existe la posibilidad, en el horizonte más optimista de Javier Tebas, de que los estadios vuelvan a ser ocupados en su totalidad. El Sevilla también prevé esta posibilidad y si se llegara a este caso ya está articulando que haya abonos por media temporada, desde enero. Pero antes será siempre el acceso al Ramón Sánchez-Pizjuán por entradas y el club ya estudia cómo realizar el reparto de éstas.

En primer lugar, hay que tener en cuenta una de las ventajas que tendrán los socios que se adscriban a la propuesta del club de Quédate conmigo. Tanto los que dejen el dinero correspondiente de los partidos de la presente temporada a cuenta para la renovación de su carné en la siguiente, como los que reclamen su dinero en vales para la tienda tendrán a prioridad en la adquisición de entradas para ese periodo entre septiembre y, en el mejor de los casos, diciembre.

Otra ventaja que tendrán estos socios es que se les aplicará un descuento del 50% sobre el precio de las entradas durante ese periodo de restricción de aforo del estadio, con lo que es fácil colegir que muchos abonados optarán por esta propuesta, vista la buena acogida que ha tenido.

Por tanto, hasta que el club no sepa exactamente qué número de socios siguen vinculados al club por esta fórmula, y tengan de ese modo prioridad para la adquisición de entradas, no podrá saber cómo afrontar el reparto de las mismas.

En el consejo, y en las áreas de taquillas y comunicación, están meditando y consensuando cuál puede ser la mejor fórmula de reparto de las localidades solicitadas cuando comience la Liga 2020-21. En primer lugar está la fórmula clásica de hacerlo por riguroso orden de antigüedad, aunque también ha habido en el club quien ha propuesto que el número de socio tenga prioridad en el reparto hasta un cupo, y que a partir de ese cupo el reparto de las solicitudes se haga de forma rotatoria. Otra opción es hacerlo por sorteo, aunque en el Sevilla siempre que ha habido una gran demanda de entradas para eventos concretos, como las muchísimas finales disputadas por el equipo nervionense en este siglo XXI, ha primado el criterio de la mayor antigüedad.

Hay que tener en cuenta que los socios rojos, que sí podrán renovar su carné incluso en el periodo de restricción de aforo del estadio pues no tienen derecho a asiento, también tendrá derecho a un 25% de rebaja del precio de las entradas, lo cual introduce otro factor en el puzle de posibilidades en la demanda. Lo único claro es que cuando comience la próxima Liga los aficionados del Sevilla tendrán que hacerse a un nuevo modus operandi: con entradas.