La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Sevilla/No es novedad que el Sevilla acabe goleado por el Barcelona. Pero quizá la elección de los futbolistas, de uno en particular en esta ocasión, acabó originando un desequilibrio muy evidente más allá de que la puesta en escena no fue mala. El Sevilla trató de defender junto y arriba, sin recular, pero el 4-4-2 de García Pimienta dejó desprotegida una zona que además es en la que el Barcelona hace coincidir a muchos y muy buenos jugadores.
Y ahí fue cayendo la realidad de cada año ante jugadores claramente con más calidad tanto técnica como física.
García Pimienta quiso mantener su inicio defensivo con dos puntas para referenciar y orientar la salida del Barça, pero ello provocó un desequilibrio en la segunda línea de presión, donde Agoumé y Gudelj estaban en inferioridad numérica en una zona en la que se movían Pedri, Raphinha, Ansu Fati y Casadó. Encima Peque perdía todos los duelos e impedía dar salida al equipo. Todo ello hizo que el Sevilla se fuera muy pronto del partido.
Y eso que no sufrieron los que se temían que podían tener más problemas, el franco de Marcao y Pedrosa con el futbolista más desequilibrante del adversario, el joven Lamine Yamal.
Pero todo el aluvión llegó por el centro, tras el penalti de Peque y la pérdida del 2-0 también del ex jugador del Racing.
Después García Pimienta trataría de ajustar esa desventaja numérica co la entrada de Lokonga cuando se lesionó Ejuke, pero ya era muy tarde. Para el Sevilla ya era un mundo levantar una doble ventaja ante un equipo como el Barcelona.
El Sevilla, hasta que se fue Yamal, iniciaba siempre el juego por la derecha con la idea de minimizar los riesgos de una pérdida y que el internacional español hiciera especial sangre con el equipo en dinámica de salida y descolocado.
Los balones largos en busca de la velocidad de Ejuke y Lukébakio, con ejecuciones tanto por parte de Nyland como de los centrales, era la segunda parte del plan, pero, después de un buen intento del belga, todo se fue en gran medida al traste con la marcha del nigeriano, que se aplicó muchísimo en defensa y quizá por ahí le pudo castigar la musculatura.
El problema fue que ni Peque ni Isaac lograron darle salida al equipo. Fallos en controles y el escaso físico del catalán ante defensas muy firmes como Cubarsí, Koundé o Íñigo Martínez hicieron del Sevilla un equipo empequeñecido y muy limitado en ataque.
La puesta en escena no fue mala, pero duraron muy poco las buenas intenciones. Lo mejor de todo, la irrupción de Idumbo.
Aparte de perder el centro del campo, el Barça estudió y supo explotar un defecto en los córners. Buscó las zonas de rechace y las encontró. El 3-0 llegó así.
Nyland Tuvo dos o tres intervenciones muy buenas y evitó más goles así, aunque en el segundo tanto pudo hacer más.
Carmona El flanco derecho fue, como otras veces, el que mejor defendió.
Badé Trató de imponer el máximo respeto posible en una plaza muy complicada.
Marcao Sufrió menos de los previsto en el ala por el que entraba Lamine Yamal.
Pedrosa Tenía un toro muy complicado e hizo lo que pudo. El partido no se perdió por ahí.
Gudelj Estaba claramente en inferioridad numérica en una zona muy poblada por buenos jugadores del Barça y hasta hubo momentos en los que se creció.
Agoumé Mucho tabajo en una función difícil. Se vació y se fue cansado. Estaba en desventaja.
Lukébakio Ahora mismo, sin ninguna duda. es el jugador con más calidad de la plantilla, pero le falta continuidad. Cuando se fue Ejuke fue al único al que el sistema defensivo del Barcelona tenía que vigilar.
Peque Fue el jugador que originó todo el desequilibrio más allá de ser protagonista en los dos primeros goles, uno por el penalti y otro por una pérdida letal. Perdió todos duelos por su falta de físico y no le dio salida al equipo.
Ekuje Su lesión fue una preocupación menos para el Barça. Antes ayudó mucho a Pedrosa y su musculatura lo pagó. Problema para el Sevilla.
Isaac Ahora mismo no suma. No ayuda al equipo a estirarse y le cuesta un mundo con balón. Necesita un reseteo.
Lokonga Ayudó a equilibrar las fuerzas en el medio, pero coincidió con los mejores momentos del Barça.
Suso Algún buen pase antes de tener que parar.
Sow Poco. Le falta ritmo.
Idumbo La mejor noticia.
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