Jesús Alba
Cuando el reloj se pare
Es el hombre de los registros inalcanzables. El futbolista que más veces ha vestido la camiseta del Sevilla de muy largo. El que más partidos de Champions ha disputado. El que más títulos tiene en su palmarés, concretamente ocho entre las dos Copas de la UEFA, las dos Supercopas, europea y nacional, y las dos Copas del Rey de su primera etapa y las dos UEFA Europa Leagues de la segunda. El sevillista que mejor ha representado al club en la selección, con cuatro títulos en su palmarés. Y una leyenda viva que está apurando sus partidos como sevillista. Es Jesús Navas González, único e irrepetible.
Jesús Navas afrontará este domingo su último derbi. Después del homenaje que recibió en San Mamés el domingo pasado, ahora llega otro momento muy especial en esta despedida anunciada para diciembre. Es la fecha que fijó cuando renovó después del amago de final abrupto. Y no parece que eso tenga vuelta atrás. El desgaste de su cadera no lo deja entrenar con regularidad y llega muy justito a cada partido por el dolor de su artrosis. Este miércoles, en el primer entrenamiento específico con miras al domingo, se ha ejercitado al margen, por ejemplo.
Aun así, Jesús Navas tiene el deseo y la fuerte predisposición anímica de disputar el que será su último encuentro de máxima rivalidad, que además se da la circunstancia, porque así lo prescribe el calendario, de que será en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Y se da la circunstancia también de que si lo juega, como todo hace indicar, se convertirá en el futbolista que más derbis ha jugado en la historia de la rivalidad sevillana.
El palaciego, nada más que dispute un minuto del encuentro del domingo en Nervión, habrá jugado 28 derbis, superando a Joaquín, que colgó las botas la temporada pasada después de jugar su vigésimo séptimo partido entre el Sevilla y el Betis. Los dos símbolos de los respectivos rivales han disputado hasta ahora 27. El palaciego lleva 11 victorias, 10 empates y 6 derrotas. Nunca ha marcado en un derbi. Y el portuense suma 4 triunfos, 9 empates y 14 derrotas, con dos goles.
Los dos superan a otros históricos y legendarios futbolistas de Sevilla y Betis, siendo Esnaola, con 24, y Álvarez, con 22, los jugadores que los siguen en el listado de los que más experiencia tienen en este partido tan singular. "Haber jugado tantos derbis es un dato bonito, así que sería maravilloso jugar este último, para mi familia, la afición...", dice Jesús Navas ilusionado.
"Estoy con muchas ganas e ilusión de que llegue el derbi, sabemos que es diferente para todos, para la afición... Es mi último derbi y estoy con muchas ganas de disfrutarlo y de darle una alegría a la afición", dijo el palaciego en la sala de prensa del estadio que lleva su nombre.
Éste es otro motivo, menor pero significativo, para que Jesús Navas juegue el domingo. No tendrá en su mente el palaciego unir a sus múltiples registros históricos el de ser el futbolista con más derbis disputados. Aún estaría lejos de los 15 ganados que mantienen a Sanjosé como el jugador con más triunfos en la historia de la rivalidad sevillana. Pero sí querrá ayudar al Sevilla a lograr un triunfo siempre trascendental, y más en la actual situación del equipo.
Jesús Navas, pese a haberse ejercitado al margen y haber charlado con García Pimienta de su estado físico en la sesión de este miércoles -tampoco ha estado Isaac con el grupo y también es esperado-, se prepara para llegar a la cita. Y puede que juegue como titular, por su experiencia, su capitanía y lo que aporta: lo último, el gol del triunfo sobre el Getafe. O puede que se quede en el banquillo como revulsivo, y esta opción es incluso más plausible por la espoleta emocional que puede aportar su salida al césped, ya sea para cerrar un partido de cara o para impulsar la reacción. La grada se enfervoriza cada vez que aparece y en un derbi ese subidón anímico se multiplicaría.
En este contexto, el partido del domingo se presenta con una emoción añadida a la inherente a la rivalidad sevillana. Será el último derbi de Jesús Navas, que puede convertirse en el jugador de ambos equipos que más veces lo ha jugado en la historia, hasta 28, una cifra inalcanzable. Así, el derbi debe ser un tributo para un futbolista legendario que apura sus últimos meses como sevillista. Y si es con un triunfo, mejor. "Ojalá podamos conseguir la victoria, que sería el premio más bonito". Pero eso ya no dependerá solamente de Jesús Navas, ese mito viviente.
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