Nombres propios | De la definición de crack de En-Nesyri a la omnipresencia de Badé

El sevillismo vivió su noche más feliz del curso en un estadio Ramón Sánchez-Pizjuán lleno hasta la bandera y el equipo de Mendilibar le regaló un espectáculo propio de las mejores épocas de este siglo. El damnificado fue el gigante Manchester United, que se llevó tres goles para Inglaterra.

En-Nesyri | Ve la portería como si fuera una autopista de seis carriles

Después del Mundial de Qatar ha llegado con una inspiración goleadora que lo está encumbrando como un delantero espectacular. Y no sólo por los tantos que anota, es que, además, su trabajo es bestial para presionar a sus rivales y conseguir que éstos no estén cómodos nunca. Pero si a todo eso se le suma que ve la portería como una autopista de seis carriles, ya se convierte en un delantero impresionante. Sus golpeos en los dos goles fueron certeros y muy precisos.

Ocampos | El cambio que ha provocado es impresionante

El nivel del argentino ha sido fundamental para la metamorfosis que está viviendo el Sevilla en esta fase de la temporada. Está fino con los controles, como si fuera en su primera temporada, en la que tanto brillara, y encima es capaz de provocarle mucho peligro a los adversarios. Su velocidad en las contras y en todas las acciones de ataque no tiene nada que ver con la parsimonia anterior.

Badé | Ha caído de pie y hasta aporta goles en sus remates

El defensa central francés ha caído de pie en el Sevilla, todo lo que intenta le sale bien y eso es un factor fundamental en el mundo del fútbol. Se muestra muy seguro cada vez que tiene que cortar los ataques del rival, pero ahora no se está limitando a eso, también sabe salir con calidad en los pases hacia arriba. Y para colmo lleva dos goles consecutivos, contra el Valencia y ante el Manchester United.

Acuña | Si juega así de concentrado, es el mejor de todos

Cuando se deja de protestar en exceso y de dispersarse con situaciones que nada tienen que ver con el contexto del partido es un lateral izquierdo superlativo, capaz de anular a un extremo de la calidad de Antony e incluso de contribuir en acciones ofensivas que también son decisivas para los suyos. Estuvo soberbio, sin ningún fallo, y rozó un pase de gol en el anulado a Ocampos.