Una cuestión de falta de equilibrio

"Es un resultado que fastidia mucho y que me da mucha tristeza, pero hay que seguir trabajando para poder mejorar con vistas a los próximos partidos". Vincenzo Montella no pudo ocultar su tristeza por la dura derrota que encajó su equipo en el Sánchez-Pizjuán, pero, consciente de que el tiempo apremia y de que el calendario apenas deja tiempo para lamentarse por los tropiezos, optó también por pensar en el futuro inmediato en clave positiva. Por ello intentó convencer a los que lo escuchaban de que su plantilla aún está en proceso de mejora.

"Es verdad que en la primera mitad jugamos con mucha intensidad, pero en la segunda nos perdimos un poco y lo acabamos pagando. El equipo creó muchas ocasiones, pero no pudimos marcarlas y eso lo debemos mejorar, al igual que el último pase", comentó el entrenador del Sevilla en su comparecencia ante los medios.

Preguntado por las claves de la derrota, Montella consideró que a los suyos les faltó "equilibrio". "El equipo recibe más goles de los que marca. Eso ya pasó también antes de que yo llegara y sin duda es algo que tenemos que mejorar", afirmó el italiano.

Eso sí, pese a lo adverso del marcador, Montella no suspendió de manera rotunda a sus jugadores. "Hay que aceptar el resultado. Es verdad que fallamos muchas ocasiones, pero seguramente merecimos un poco más", opinó.

La palabra equilibrio fue recurrente para el transalpino, pues a ella se agarró varias veces para explicar lo acontecido en el derbi: "Está claro que hay que mejorar en defensa, pero creo que no sólo hay que mirar este aspecto. Es una cuestión de equilibrio, de mejorar todo el equipo".

Y para refrendar su intervención, el técnico nervionense compartió una frase que dice mucho de su filosofía de juego: "No hay que echarles la culpa sólo a los defensas, porque el primer defensa es el delantero".

Trabajo, equilibrio, corrección de errores... Esas fueron las bases de la comparecencia de Montella, que a pesar de las preguntas de los periodistas descartó pronunciarse sobre el mercado de invierno. "Sólo llevo aquí una semana. Todavía tengo que hablar con el presidente y el director deportivo", declaró tajante.

Y en cuanto a los sentimientos que podían invadir a los aficionados en una noche con tan amargo final, el italiano, con experiencia en partidos de esta envergadura, aseguró saber como se sentían. "He vivido muchos derbis, como jugador y como entrenador, por eso entiendo cómo se sienten. La afición era muy calurosa y el ambiente, increíble. Sé que en esta ciudad los derbis se viven a vida o muerte, y que por eso entre los aficionados hoy habrá mucha tristeza. Por eso nosotros tenemos que trabajar mucho para que esto no vuelva pasar", valoró el preparador napolitano, quien confía en que a pesar de la derrota las gradas no den la espalda a su equipo: "El sevillismo tiene que estar más unido que nunca".