Las Rozas-Sevilla
De golpe, el otoño y la Copa
Sevilla FC
La emotividad de la noche en Nervión no es que subiera enteros, es que se disparó cuando se conoció que Eduardo Berizzo tendrá que hacer frente a una delicada enfermedad, un cáncer de próstata que deberá ser tratado y que va a afectar de forma irremisible a su día a día al frente del Sevilla.
La inquietante noticia, confirmada este miércoles por el club a través de un comunicado oficial, fue adelantada por el portal SevillaInfo. Las imágenes que se vivieron en el césped tras confirmarse el heroico empate ante el Liverpool dan una muestra de la emotividad de la situación, ya que los jugadores del Sevilla, tras un esfuerzo titánico en el segundo tiempo, corrieron a abrazar a su técnico formando una piña en torno a él.
Según la información, Berizzo está aún pendiente de pruebas, pero los oncólogos le han informado que deberá seguir el protocolo de quimioterapia y radioterapia y que probablemente deberá ser intervenido quirúrgicamente. Cuando Eduardo Berizzo se tome su paréntesis laboral, Ernesto Marcucci, su segundo, sería quien ocupará su puesto al frente de la plantilla sevillista. "Los exámenes futuros permitirán decidir cuál son los pasos a seguir en cuanto a su tratamiento", reza dicho comunicado.
Mientras, Berizzo acudía a la sala de prensa como en cualquier otro día después de un partido intenso. El semblante de satisfacción del argentino incluía los cálculos y, sobre todo, la emoción de empatar en los últimos instantes en un partido que tenía perdido.
"Es para estar emocionado. No puedo tener sino orgullo ante la actitud que mostraron mis jugadores, emocionado por cómo respondió la gente en la segunda mitad, pues todos creímos en la remontada. Después de un partido como éste siempre se gana, siempre se rescatan cosas con el paso de los días", dijo Berizzo, quien calificó de "increíble y memorable" lo sucedido en el segundo tiempo, cuyos factores, entre otros, achacó al haber apelado todos "al espíritu del equipo". "Fuimos capaces de rectificar, de avergonzarnos y de mostrar el alma de un equipo que compite de un modo animal. Así nos volvemos imparables".
Los 15 minutos que transcurrieron en el descanso del encuentro fueron el principal foco de curiosidad para los periodistas presentes en la sala de prensa de Nervión. ¿Y qué fue lo que les dijo para que obrara tal cambio de actitud? "Simplemente que teníamos la oportunidad de cambiarlo todo. Que habíamos tenido unos malos 45 primeros minutos pero que teníamos otros 45 minutos para hacer todo lo que no habíamos hecho antes. Y me alegro de que los jugadores lo llevaran a la práctica, que creyeran en ellos y que hicieran creer a las 50.000 personas que había en las gradas que era posible la remontada", dijo el técnico, que no dejó de repetir lo "contento" que se encontraba y que valoró cómo el rival "no pasó del medio del campo en el segundo periodo".
Le preguntaron al entrenador sevillista si, habiendo comprobado el nivel del equipo, de lo que es capaz de dar de sí, no debería exigirse lo mismo durante el campeonato liguero. "Ése es nuestro objetivo, conseguir hacer en cada partido lo que hicimos en la segunda parte. Salimos y jugamos de un modo descarado y entregado. Esto tiene que significar para nosotros el piso, el ras, y comenzar a hacerlo siempre".
También te puede interesar
Lo último