Barco parece que tiene carácter, un milagro en los fichajes que le gustan a Víctor Orta

El argentino le quitó incluso el balón a todos sus compañeros, que se limitaban a aprobarlo, en las faltas que se presentaron en el borde del área

Lukébakio volvió a fallar una acción delante de Gazzaniga por su excesiva frialdad; le echó el balón a las manos

La crónica del Sevilla-Girona

Barco intenta hacer una pared ante Oriol Romeu y Tsyngakov.
Barco intenta hacer una pared ante Oriol Romeu y Tsyngakov. / Juan Carlos Vázquez

Sevilla/Nueva derrota casera de los sevillistas y las peores sensaciones para el equipo que entrena García Pimienta y que no es capaz de conseguir el primer triunfo en esta Liga. Los blancos tuvieron un arranque medio aseado, con buenas intervenciones del debutante Valentín Barco, pero, una vez más, se vinieron abajo en el primer golpe que recibieron, el gol de Iván Martín.

Barco | Se despistó en el 0-1, pero fue la mejor noticia del partido en sevillista

Barco pelea un balón con Bryan Gil.
Barco pelea un balón con Bryan Gil. / Juan Carlos Vázquez

Debut del Colorado en el Ramón Sánchez-Pizjuán y buenas sensaciones respecto a su estilo de fútbol. Tiene personalidad y sabe tocar la pelota, además de meterle veracidad a su juego, algo que se echa de menos en otros fichajes de Víctor Orta. Al estilo de García Pimienta le viene muy bien, ya que se convierte en ataque en un interior, posición en la que ya había jugado en su país. Las dudas están atrás, Iván Martín remató demasiado solo en la jugada del 0-1 y estaba allí, aunque antes había protestado una falta a él.

Ejuke | Encara y tiene velocidad, pone en aprieto a los rivales

Ejuke intenta escaparse de Iván Martín.
Ejuke intenta escaparse de Iván Martín. / Julio Muñoz / Efe

O está en un punto físico superior al resto o realmente les va a crear muchas incomodides a sus defensores con su estilo de juego. El nigeriano siempre encara y, además, lo hace con cambios de ritmo, puesto que tiene velocidad para arrancar. Le anularon un gol por un fuera de juego que lo fue por muy poco y la verdad es que en esa acción definió bastante bien ante Gazzaniga. Está claro que tiene una responsabilidad para conseguir una cuota de goles durante la temporada.

Lukébakio | El ejemplo más claro de da igual ocho que 80

Lukébakio intenta eludir la vigilancia de Miguel Gutiérrez.
Lukébakio intenta eludir la vigilancia de Miguel Gutiérrez. / Juan Carlos Vázquez

Dentro de la amplia colección de futbolistas con apariencia de ser buenos, pero que realmente no aprovechan sus cualidades por su extrema frialdad, el belga tal vez se lleve la palma. Tiene un cambio de ritmo increíble, tanto que a los defensas les cuesta seguirlo, pero después juega como si con él no fuera la cosa, como si le diera lo mismo ocho que ochenta.

Agoumé | Trota por el medio, pero todo es insustancial

Una imagen del centro del campo con Agoumé y Lokonga golpeando el balón de cabeza.
Una imagen del centro del campo con Agoumé y Lokonga golpeando el balón de cabeza. / Juan Carlos Vázquez

Es una apuesta bastante osada por parte del director deportivo sevillista, pues ya tuvo media temporada para comprobar su participación en el juego del equipo. No hace nada rematadamente mal, pero su presencia siempre es testimonial. Trota por el centro del campo, pierde balones, recupera otros y así pasa la tarde.

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