El Barcelona inscribe a Dani Olmo y el Sevilla busca soluciones para inscribir a Valentín Barco

La lupa de LaLiga tiene más o menos aumento según el club que solicite la inscripción de un futbolista. Los agravios entre los poderosos y los menestorosos vuelven a ponerse en evidencia con la triquiñuela que ha permitido la patronal de clubes para que el Barcelona pueda inscribir a Dani Olmo, de manera provisional y sobre la baja forzada de Christensen, mientras que el Sevilla busca soluciones para inscribir a Valentín Barco, una situación que se repite tras lo de Iheanacho y que describe la muy depauperada situación del club.

Algo huele a podrido en Dinamarca... y en LaLiga. Es recurrente la frase en el universal drama Hamlet de William Shakespeare para denunciar las corruptelas que siguen instaladas en nuestro fútbol, por mucho que Javier Tebas haya querido dotar a LaLiga de un corpus jurídico que en teoría impone la igualdad ante la ley y el fair play financiero.

Son casos distintos los de Dani Olmo y Valentín Barco. El primero lleva a las órdenes de Hansi Flick desde antes de que comenzase el campeonato de Primera División, y se ha perdido ya las dos jornadas ligueras por motivos de masa salarial. Pero a la tercera irá la vencida. El club de Joan Laporta se sale con la suya. Valentín Barco acaba de desembarcar en el Sevilla y sería precipitado que, por inexperiencia y falta de adaptación, fuese titular hoy en Mallorca, pero...

El Sevilla anda buscando soluciones para poder inscribir hoy mismo al internacional argentino de 20 años. Incluso ha meditado la opción de que tenga ficha del filial, tal y como hizo la temporada pasada con Agoumé y Hannibal, aunque fueron imputados al primer equipo, que entonces tenía margen salarial. Ahora estriba ahí el problema. El Colorado no puede ser inscrito en el filial si es imputado al primer equipo, que rebasa ya el límite aunque por poco.

Aun así, habría que remover mucho trámite cuando el plazo de inscripciones termina el viernes y para entonces Valentín Barco ya tendría hueco si se da, como es esperable, la salida de Joan Jordán o Montiel. En el Sevilla Atlético sólo hay 23 inscritos, es decir, hueco hay, aunque la susodicha norma de la imputación al primer equipo impediría su inscripción con ficha del filial.

En el caso de Dani Olmo, el Barcelona ha logrado presentar un parte médico que prescribe la baja del central Christensen, un descarte al que se le había indicado la puerta de salida, por más de cuatro meses, el periodo por el que puede ser dado de baja. Sin embargo, el danés sigue figurando en la plantilla de LaLiga del Barcelona.

Christensen sufre una tendinopatía en el tendón de Aquiles que lo tendría de baja unos dos meses. "Está pendiente de evolución", prescribió el primer parte médico del Barça, que pretendía darle salida antes del 30 de agosto. La lesión lo impide, pero no es tan grave como para que esté tanto tiempo de baja. Se estimó que estaría recuperándose varias semanas. Luego se ha pasado de dos a cuatro meses. Curioso.

Con esa excusa, el Barcelona ha logrado una inscripción provisional de Dani Olmo hasta el 31 de diciembre, antes de que tuviera ya en la ventana de enero la inscripción definitiva no como relevo de Christensen, sino como fichaje para las próximas seis temporadas, con una clásula de rescisión de 500 millones de euros. Casi nada. Mientras tanto, Christensen sigue cobrando del Barcelona, claro, un derecho que nadie la puede conculcar por una lesión menor y una baja médica tan forzada. Cada uno que haga su interpretación de los hechos, a veces incomprensibles. Entre éstos, la triste realidad económica del actual Sevilla.