Sevilla-Rayo Vallecano | La crónica
Este Sevilla es carne de purgatorio (1-0)
Sevilla FC - CD Leganés | Análisis del rival
Después de verle las orejas al negro lobo del descenso en la jornada 28ª, cuando el Girona se fue de Butarque con los tres puntos (0-2), el Leganés se apretó bien los machos y sumó ocho de los doce puntos siguientes, gracias a sus dos victorias en Getafe (0-2) y ante el Valladolid en el último minuto (1-0), más los empates en Mendizorroza ante el Alavés (también con un gol de Jonathan Silva sobre la hora) y el Real Madrid en casa. Ese tirón debe valerle para la salvación: suma 42 puntos, siete sobre el Valladolid, el decimoctavo. Aunque comparece en el Ramón Sánchez-Pizjuán tras cinco encuentros sin ganar.
La revolución de Pellegrino no sólo ha sido de nombres, sino que el argentino también planteó un cambio de esquema que le resultó a su equipo para ganar en solidez. Ha apostado por ese 5-4-1 (a veces retocado a 5-2-1-2), que ya emplease en el Alavés y el Leganés se ha comportado como un bloque intenso, con constantes ayudas en la zaga y cerrando a la perfección los pasillos interiores.
Pese a su mal comienzo de Liga, el Leganés sacó la cabeza pronto y se ha venido comportando como un equipo ordenado, que mezcla la presión sobre el rival con un repliegue intenso en el campo propio. Ante el Barcelona en Butarque (jornada 6ª), con la defensa de tres centrales, sí salieron a relucir las ayudas y coberturas, sobre todo cuando los laterales se incorporaban al ataque.
Y desde entonces, los tres centrales han fraguado una columna vertebral bien sólida –Bustinza en el perfil diestro, Siovas en el siniestro y Omeruo entre ellos– con la ayuda de dos pivotes por delante que han rotado mucho: Rubén Pérez, Gumbau, Recio, Vesga... El despliegue físico y sentido táctico es común a ellos.
Ante el Sevilla, probablemente, también presionará la salida de la pelota, aunque eligiendo los momentos para evitar una descomposición que facilite las cosas a los blancos.
Alternan el juego en corto con pelotas en diagonal para buscar las espaldas de los laterales, aprovechando la velocidad de En-Nesyri, un delantero de cualidades distintas a Carrillo, y de Braithwaite, el punta cedido por el Middlesbrough en el pasado mercado de invierno, que se ha acoplado muy bien al esquema con su potencia para jugar al espacio.
En esas salidas rápidas y con pocos toques son básicas otras piezas de apoyo a los puntas: primero los laterales largos, Juanfran o Nyom por la derecha y Jonathan Silva por la izquierda. La zaga de tres les da más licencia para soltarse y saben irrumpir en el momento adecuado. Y en segundo lugar Óscar Rodríguez, medio de vocación ofensiva cedido por el Madrid que apoya muy bien a los puntas con su excelente pase y golpeo de derecha.
Pellegrino ha construido el equipo desde atrás y el Leganés aparece como un conjunto ordenado, que junta las líneas y dificulta el juego del rival.
Como visitante ofrece una imagen menos sólida que como local, acusando en exceso los golpes del rival; los recursos técnicos están muy por debajo de los físicos y eso lo traba cuando se ve obligado a arriesgar más.
Jonathan Silva (La Plata, Argentina, 29-06-1994) ha llamado la atención en este campeonato por su fuerza en la banda izquierda. Se la ha trabajado de arriba abajo, sin desmayo, y a tope de revoluciones, sin dar concesiones al rival que ha tenido enfrente. El cambio a sistema de cinco le vino de perlas para meter la quinta marcha y tirar para arriba, eso sí, olvidándose de pisar el pedal del freno a veces. Tres tantos ha marcado, una cifra sobresaliente para la demarcación que ocupa y para el equipo en el que juega, que no anda sobrado, precisamente, de especialistas del gol. El argentino recaló el pasado verano en el admirable equipo del sur de Madrid cedido por el Sporting de Portugal, que ya lo había cedido anteriormente a la Roma tras ficharlo de Boca Juniors. Con el rendimiento que ha ofrecido, igual lo repesca para Portugal... u oye a algún pretendiente.
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