La amortización deportiva de Muriel

La delantera del Sevilla está bien esbozada por los técnicos. Joaquín Caparrós y Pablo Machín consensuaron los perfiles para la posición específica de los centro delanteros y el reparto de roles de los jugadores que hay en la plantilla y el que falta. Está muy definido el perfil de ese 9 alto de referencia, con juego posicional de espaldas y remate en el área. Y también están más o menos definidos los otros puestos. Ben Yedder y Muriel jugarán como acompañantes siempre de ese otro punta alto, puesto para el que también está Carlos Fernández como fuerte apuesta de la cantera, aunque el de Castilleja de Guzmán no destaca tanto por su fortaleza como por su técnica, pero tiene margen de crecimiento en ese rol por edad: 22 años. Las ideas están claras y toca amortizar deportivamente a Muriel... si no llega una oferta digna.

El Sevilla no vería mal una venta del colombiano incluso perdiendo algo del dinero que invirtió. Pero la realidad es que económicamente será difícil amortizarlo. Pero sí hay esperanza en que, si no llega una oferta que minimice el alto coste que supuso la operación del verano anterior, Pablo Machín pueda sacarle rendimiento como segundo punta. Así es como rindió realmente en la Sampdoria, donde jugaba habitualmente junto a Schick, el joven ariete de 22 años y 1,86 metros que Monchi fichó para la Roma.

Tras una primera temporada muy irregular y en cierta manera tan decepcionante para muchos aficionados, será complicado que algún club pueda realizar una oferta igual o superior a los 21,5 millones en que fue cifrado su traspaso. Es más, según la web especializada en mercado Transfermarkt, su cotización ha decaído tres millones de euros en un año: bajó de 15 millones a 12, que es la cifra en la que está valorado actualmente.

Cierto es que son valores estimativos, casi ficticios, sobre unos baremos reales, ya que en realidad el mercado está incluso por encima de lo que estima este portal esta temporada. El Mundial y el poder de la libra y de la Premier League, por sus elevados, bien vendidos en todo el mundo y bien repartidos derechos televisivos, han inflado muchísimo los precios este verano, y éste es también uno de los problemas que se ha encontrado el Sevilla para firmar un 9 de garantías, con la ventaja de que la Premier este año ha puesto fecha de cierre del mercado antes del inicio del torneo: el 9 de agosto. Y esa fecha de caducidad también contribuye a esta inicial inflación estival que quiere evitar el Sevilla.

Aun así, sería extraño que algún club con poder económico y deportivo como para convencer a Muriel de un cambio de aires llegue con una oferta que se acerque a los 20 millones de euros. Ante tal situación, el club tiene la fundada esperanza de que mejore en su segunda temporada, con un mejor reparto de roles en el ataque por parte del entrenador.

Muriel aún no ha debutado en el Mundial y eso tampoco contribuye a mostrarlo en el gran escaparate. Pero en su segunda temporada puede estar más adaptado, menos presionado por esa losa que fue su alto precio para sí mismo y a los ojos de crítica y afición. En 49 partidos oficiales marcó 9 goles, 7 en Liga y 2 en Copa. No están tan lejos de sus cifras en la Sampdoria (24 goles en 84 partidos). Su rol debe ser otro. Capacidad para romper entre líneas tiene, por potencia y técnica;y aportar gol, claro, pero sin ser el sustento principal de esta faceta.