La alevosa falta de Rüdiger a Juanlu en el 1-0 que vio el linier y obviaron el árbitro... y el VAR
Ningún sevillista protestó por la jugada iniciada en el flanco izquierdo del Madrid, donde el central blanco hizo una llave a Juanlu para que no impidiese el contragolpe
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La derrota del Sevilla en el Santiago Bernabéu se podría haber producido igual, pero lo cierto es que el 1-0 producido en el minuto 10 llegó condicionado por una falta previa, alevosa, que vio el linier levantando su bandera, pero el árbitro dejó seguir incluso haciendo la señal de ley de la ventaja. Lo más curioso no ya es que el VAR no entrase, sino que ni protestasen los sevillistas.
Fue una llave de judo que le hizo Rüdiger a Juanlu, al que quitó de la jugada impidiendo que estorbara el contragolpe que inició tras la recuperación Camavinga desde su posición de lateral izquierdo. La pelota llegó a Brahim y éste habilitó a Rodrygo, quien vio a Mbappé en la corona del área, donde tuvo tiempo de armar su pierna derecha y sacar una rosca imposible para Álvaro.
La jugada pasó completamente desapercibida, salvo para algún perspicaz tuitero, como éste que la captó y la publicó quejándose de lo que entiende como otro favor al Real Madrid, en su condición de aficionado del Atlético de Madrid.
La languidez del Sevilla en el partido tuvo su reflejo en esta jugada. Y no ya por la impotencia para frenar el rápido ataque madridista, sino por la pasividad a la hora de ni siquiera protestar esa clara falta de la que es objeto Juanlu en el inicio de la jugada. Una acción que además habría conllevado tarjeta amarilla por agarrar al rival y tirarse con él al suelo agarrándolo del brazo sin que mediase el balón.
De haber intervenido el VAR, el gol habría sido anulado y Rüdiger podría haber visto amarilla, aunque desde la sala VOR no pueden entrar para simples amonestaciones. Sí para anular goles si hay faltas previas en la misma jugada, como es el caso.
Quizá habría sido estéril viendo el rendimiento de uno y otro equipo en la primera parte que el VAR hubiese anulado ese temprano 1-0 del minuto 10. Pero de camino queda claro es que al Sevilla le falta un poquito de veneno para defender sus derechos ante atropellos como el de esa falta sin balón del central madridista al mediocampista sevillista.
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