Akor e Isaac: A escena el giro hacia lo físico del ataque sevillista
El ariete nigeriano sorprende por su su fisonomía de corte muscular tras ser recibido con alegría por sus compañeros tras resolver el último trámite: en Getafe ya podrá competir con el lebrijano
Iheanacho medita ofertas y el Sevilla busca un lateral izquierdo a bajo coste
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De la calidad prometida, y no cumplida, de Kelechi Iheanacho a la fuerza física, patente y por calibrarse en la Liga, de Akor Adams. La apuesta por el fornido delantero nigeriano supone un importante giro en el concepto futbolístico para el ataque del Sevilla. Víctor Orta apostó fuerte por Iheanacho cuando lo firmó como agente libre con el aval de su trayectoria en la Premier League, donde había marcado bastantes goles antes de que el descenso del Leicester City y el ascenso a la Premier con Enzo Maresca, ahora entrenador del Chelsea, diera al traste con su continuidad. Pero esa presunta calidad se quedó en el tintero de las promesas incumplidas y ahora Akor Adams supone un rol muy distinto de delantero.
El fornido nigeriano de 1,90 metros sorprendió en su primer entrenamiento ante luz y taquígrafos por su fortaleza física y su fisonomía hipermusculada. El club había ocultado a las cámaras sus entrenamientos porque tenía que resolver unos trámites burocráticos pendientes de la oficina de Extranjería del Ministerio del Interior, que debían dar el plácet para su licencia laboral. Pero una vez pasado el fielato gubernamental, su musculatura azabache brilló en la soleada mañana durante el entrenamiento con sus compañeros, que le brindaron una cálida acogida. El volantazo en la planificación es obvio. De un futbolista de 27 años con una larga trayectoria en un campeonato de primerísima categoría como la Premier y de su paso por clubes de alto nivel como el Manchester City o el Leicester City a un futbolista que hace dos años militaba en la liga noruega.
De la prometida calidad de la zurda de Iheanacho, que se va con 28 años cumplidos y sin haber demostrado más que una falta de forma que desdice de su profesionalidad, a un delantero tanque. De un jugador que debía repuntar su carrera en el Sevilla a otro futbolista que da un salto importante en su incipiente carrera (25 años). Porque Akor Adams es un punta fornido que tiene más presencia que gol. Y si no los marcó en Francia...
ElMontpellier lo fichó del Lillestrom noruego en agosto de 2023 por 4,5 millones de euros. Dos años después le costará al Sevilla un millón más de euros. Desde entonces ha jugado 49 partidos oficiales en Francia y ha marcado 13 goles con cinco asistencias. Eso sí, contra su escasez goleadora está la realidad de que llega en plena forma. Ha participado en 15 jornadas de la Ligue 1 de las que en doce partidos fue titular, aunque sólo ha marcado tres goles y ha dado tres asistencias.
Víctor Orta, por tanto, no ha fichado gol cuando ha apostado por un futbolista que comparte agencia de representación y complicidad con Ejuke, otro futbolista explosivo físicamente que está volviendo a coger la forma después de estar tres meses parado por la lesión muscular que sufrió en Montjuïc.
Iheanacho debía ser un complemente de Isaac y Akor Adams será competencia para el lebrijano. Porque el futbolista canterano también se destaca por su fuerza física más que por su calidad con el balón en los pies, por su empuje en la presión y por su lidia con los centrales. La llegada del nigeriano también debe espolear a Isaac, quien tras su fulgurante irrupción cuando el Sevilla le dio ficha del primer equipo hace un año pasó a un inicio de temporada en el que parecía haber perdido el toque y el remate ante la portería. Lleva dos goles en 17 partidos y el súmum fue el penalti que falló en Gerona con Lukébakio, el hombre del golpeo en esta plantilla, en el campo.
El golpe de timón es bastante obvio. La apuesta económica es importante en concepto de traspaso, aunque la nómina de Iheanacho, por llegar como agente libre desde Inglaterra, es superior. Precisamente éste es un inconveniente ahora para su salida. El Sevilla de García Pimienta, con problemas ofensivos, se fía ahora a un ariete de músculo azabache.
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