Turín, la cuarta visita del Sevilla debe esperar

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La derrota con el Girona, la necesidad del Espanyol y el parón por la Copa invitan al Sevilla a centrarse en la Liga para sellar la permanencia antes de jugar con la Juventus: ganar reactivaría la ilusión ante las semifinales

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Montiel le pide el balón a Mendilibar para sacar rápido de banda.
Montiel le pide el balón a Mendilibar durante el Sevilla-Girona. / Antonio Pizarro

¿En cuántos puntos está la salvación esta extraña Liga 2022-23? Con la lógica de las últimas temporadas, los 41 puntos que ya lleva sumados el Sevilla en 32 jornadas le dan para salvarse de sobra, es más, los equipos que han bajado en las últimas campañas lo han hecho con puntuaciones inferiores a 40. Sin embargo, ya lo advirtió este martes Suso, tal y como está el descenso este año lo mejor es sellar cuanto antes la permanencia y no dejar para más adelante la suma de puntos que después ya no se pueden recuperar. Máxime si en la mente de los futbolistas y los aficionados está la posibilidad de jugar una nueva final europea.

Ahora mismo, las semifinales de la Europa League, entre el 11 y el 18 de mayo, quedan demasiado lejos. La cuarta visita a Turín –tras la histórica y triunfal de 2014, con la tercera Copa de la UEFA Europa League, primera con Unai Emery, y las dos de Champions, en los otoños de 2015 y 2016– debe esperar. Y son varios los motivos que invitan a esa espera, que además se hará larga puesto que este fin de semana se detiene la Liga para que se dispute en el Estadio de la Cartuja de Sevilla la final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Osasuna, un partido que aclarará además si el séptimo clasificado va a la Conference League.

Descensos a Segunda con 42 y 43 puntos

El Sevilla ha dejado un poco de lado su aspiración a lograr esa última y complicadísima plaza europea. Pero no debe olvidar que aún debe sumar puntos en la Liga. Porque con más de 41 puntos han bajado equipos históricos no hace tantos años, concretamente el Deportivo de La Coruña, con 43 puntos en 2011, y el Betis con 42 en 2009... Y el descenso, como quiso señalar Suso, está más incierto que nunca, porque en cada jornada hay fluctuaciones arriba o abajo de la linde que marca la caída al abismo y el Espanyol, justo el equipo que está ahora en ese decimoctavo puesto, tiene 10 puntos menos que el Sevilla y aspira a dejarlos en 7 para mantenerse vivo.

"Son seis finales complicadas, pero el Espanyol debe quedarse en Primera y lo daremos todo", dijo Brian Oliván. El defensor barcelonés del Espanyol expresó de ese modo el sentir del próximo rival del Sevilla, que no puede distraerse un ápice si no quiere verse cerca del atolladero, puesto que después de recibir a los periquitos el jueves y jugar en Turín el siguiente jueves debe visitar a otro equipo que está en el lío del descenso, el Valladolid con 35 puntos. Y no sería el mejor contexto tener que ir al José Zorrilla mirando todavía la clasificación liguera cuando otra final europea está en juego. Porque además todos los rivales del Sevilla hasta el 4 de junio en que finaliza la Liga tienen algo en juego, salvo el descolgado Elche. Después del Valladolid y la vuelta con la Juve llegarían el derbi y el Real Madrid en Nervión y el cierre en Anoeta.

Sólo cuatro cambios en el once titular

Puede que Turín ya haya influido algo en la Liga. Por especular, ¿por qué si Mendilibar estaba rotando con siete o incluso nueve jugadores redujo el refresco ante el Girona a cuatro cambios en el once, tras la batalla de San Mamés? ¿Acaso ya tenía en mente probar ante el Espanyol el equipo que jugará en el Juventus Stadium?

Por todo ello, ganar al Espanyol significaría borrar la mancha de la primera derrota de Mendilibar en el Sevilla, en el que hasta ahora había cosechado cinco triunfos y dos empates entre la Liga y la Europa League, con la brillante eliminación del Manchester United. Lo ocurrido ante el bien trabajado Girona de Míchel, un equipo que dejó muy buenas sensaciones en Nervión y que tenía muy estudiado al Sevilla, fue como deshinchar un globo que se había hinchado demasiado, más de la cuenta.

También porque soplaba en la misma boquilla el bajón de un Betis estancado, con la posibilidad cainita de que los nervionenses le dieran caza... Pero abstrayéndose de la rivalidad local, era algo que podía pasar y de hecho pasó. Pura lógica del fútbol. Y por esa misma lógica, en la que lo anímico tiene tanto peso, lo mejor para el viaje a Turín es llevar en la maleta la tranquilidad de los 44 puntos en Liga.

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