Talento que va y talento que viene
Sevilla FC
Sevilla y Tottenham hacen oficial la operación de traspaso de Bryan Gil y la llegada de Lamela a Nervión
El argentino se pone de inmediato a las órdenes de Lopetegui en Lagos
Lamela: "Tenía muchas ganas de estar acá"
Entre las dos y media y las tres de la tarde. Según los estudios de SEO, Google, etcétera, es cuando la redes sociales están más calientes y es cuando el Sevilla ha decidido que tiene que anunciar las cosas importantes. Así lo hizo con el fichaje de Dmitrovic, así lo ha hecho cada vez que ha habido una salida del plantel y, claro, hasta el momento la operación de más envergadura, el traspaso de Bryan Gil al Tottenham y su cruce de caminos con Erik Lamela, también fue anunciada oficialmente en esa franja prime time.
Y todo pese a que el argentino estaba en Sevilla desde el domingo, día que ya tuvo sesión de fotos y entrevista con los medios oficiales del club y que ayer lunes muy temprano pasó el reconocimiento médico, único requisito protocolario previo a la firma y a darle oficialidad a la operación.
Faltaría más, los clubes se pusieron de acuerdo para anunciar el cambio de cromos –previo pago, claro está– a la misma hora con una sincronización suiza. Bryan Gil, todavía en los Juegos Olímpicos con la selección española, inicia una apasionante aventura a los 20 años en White Harte Line, dejando en el Sevilla 25 millones de euros más otros cinco en variables y abriéndole la puerta a Lamela, que empieza a ser ya venerado por una infantería sevillista hambrienta de nombres y caras nuevas.
Lamela, de 29 años, ha firmado un contrato que lo unirá al Sánchez-Pizjuán hasta junio de 2024 y permitirá a Julen Lopetegui tener una pieza más de ataque amoldándose a su modelo de juego por dentro, pues el de Carapachay interpreta como el vasco quiere el fútbol a pierna cambiada desde la derecha, por lo que será una competencia (o complemento) para Suso.
Formado en las categorías inferiores del River Plate, debutó con 17 años en Primera División, dando el salto en 2011 a la AS Roma a cambio de 18 millones de euros. Con la camiseta del River jugó 36 partidos y marcó 4 goles, coincidiendo con el equipo que descendió de categoría. En el cuadro italiano entró con buen pie, ya que debutó con gol ante el Palermo. Estuvo dos temporadas en el Olímpico y fue traspasado por 30 millones de euros en 2013 al Tottenham, con el que firmó por 5 temporadas, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia de los spurs en su momento.Con la selección argentina ha disputado 25 encuentros, debutando en 2011, y ha anotado tres goles.
Se trata de un atacante muy dinámico que destaca por su velocidad en las acciones y que se mueve por la banda derecha pese a ser zurdo, un prototipo de extremo con gol pero diferente a lo que ha dejado ver Bryan Gil desde su irrupción en la élite.
Lamela lucirá en el Sevilla el dorsal 17 y se incorporará de inmediato a la concentración del equipo en Portugal, donde este martes los de Lopetegui se miden al PSG, duelo que dependiendo de su estado de forma podrá ser el debut del argentino, aunque sea unos minutos, con el Sevilla.
Mientras, en el otro lado del camino, Bryan Gil se despidió de la afición y del Sevilla a través de una carta. “No es fácil desvincularse de la que ha sido mi casa durante once años, del equipo que me lo dio todo para poder llegar a ser en lo que hoy me he convertido, tanto futbolísticamente como personalmente, pero a pesar de que esta decisión no fue sencilla ni para mí ni para mi familia creemos que es la mejor para todos”, comenta el jugador gaditano, que seguidamente agradeció a directivos, entrenadores, compañeros y todo el personal del club el cariño y el trato recibido.“Ésta es una etapa que no se me borrará jamás de mi cabeza y de la que estaré eternamente orgulloso y agradecido. Sevillistas, os echaré de menos. Toda la suerte del mundo y por supuesto, siempre habrá un hueco en mi corazón que lo ocupe este escudo. De corazón, gracias”, termina el nuevo jugador del Tottenham.
El mercado por fin se abrió para el Sevilla y ahora empieza de verdad el baile. Monchi tiene liquidez y argumentos para sostener las embestidas de los grandes por figuras como Koundé que son más difíciles de reemplazar.
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