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El TAS sentencia el despido procedente de Gnagnon por parte del Sevilla por “gordo”

Sevilla F.C.

La resolución del tribunal ya es firme y condena al jugador incluso a pagar las costes del procedimiento

Destaca el laudo que el club había sancionado gradualmente al francés hasta el apercibimiento del despido

Gnagnon le reclamó unos cuatro millones y medio al Sevilla por su despido

El Sevilla rescinde el contrato de Gnagnon por falta de profesionalidad

Joris Gnagnon se entrena con el Sevilla en la etapa de su despido en verano de 2021. / Europa Press

El Sevilla ha ganado definitivamente en la última instancia judicial, el Tribunal Arbitral del Deporte, el pleito por el despido, en este caso procedente, del francés Joris Gnagnon por varias razones, la más importante de ellas el exceso de peso, literalmente por estar más gordo de lo permitido para un futbolista profesional.

El jugador recurrió a diferentes instancias, empezando por la FIFA, y finalmente el TAS también les ha dado la razón a los servicios jurídicos sevillistas tras demostrar concienzudamente el sobrepeso del defensa central.

De hecho, la corte arbitral, compuesta por tres árbitros, de nacionalidad española, italiana y alemana, destaca en varios párrafos de su laudo que los límites de peso exigidos por el club al jugador eran "razonables y equitativos" y que el propio hecho de su exigencia es algo lógico dentro de la necesidad que un club debe requerir a sus jugadores para estar en la apropiada forma física.

De manera, que la reiteración en los incumplimientos del jugador, se ha considerado "justa causa del despido", lo que constituye un precedente que será recibido con enorme interés por los clubes de toda Europa.

Cuatro expedientes disciplinarios

Destaca el tribunal que la labor previa del Sevilla, abriendo cuatro expedientes disciplinarios en los que se le daba al jugador la posibilidad de alegar sobre su sobrepeso, con pruebas abundantes de servicios médicos, sancionándole gradualmente hasta el apercibimiento del despido y con participación de los servicios legales internos del club, coordinando a los servicios médicos, nutricionistas y dirección deportiva, así como las líneas de actuación que se le proponían para mejorar su peso y otras medidas, han sido claves para acreditar la responsabilidad exclusiva del jugador y por lo tanto, la justicia del despido.

En suma, la resolución admite que se advirtió en repetidas ocasiones al jugador sobre esta situación, se le trató de ayudar y se le avisaron de las consecuencias de persistir en su conducta y éste desoyó sistemáticamente las pautas que se le establecían para tener el cuerpo de un profesional del fútbol.

El tribunal fundamenta su resolución en los diferentes controles médicos para demostrar que Gnagnon estaba muy por encima del peso aconsejado por su constitución física. El Sevilla, a través de sus servicios médicos y nutricionistas, advirtió en repetidas ocasiones al jugador sobre este problema y este desobedeció sistemáticamente las pautas obligatorias que se le establecían para tener el cuerpo adecuado para un profesional del fútbol.

Gnagnon ha sido adicionalmente condenado a pagar el coste del procedimiento arbitral.

En la historia del conflicto, que recoge el Laudo arbitral, se relata que el jugador recurrió a diferentes instancias, empezando por los juzgados de lo social españoles, siguiendo por FIFA, y finalmente el TAS, que han dado la razón a los servicios jurídicos sevillistas.

Estas circunstancias, controladas por los servicios jurídicos del club, has sido decisiva para la sentencia final, redactada en inglés por el TAS, la instancia superior en la jurisdicción deportiva comunitaria. Incluso, dentro de un número extenso de folios y de argumentos se recoge los testimonios de los testigos peritos en los que, por ejemplo, se explica como los endocrinos del club recomendaron ayudar a la dieta con ciertas inyecciones que ayudaban a la perdida de peso y otras muchas formas de solucionar el problema, llegando a la conclusión de que la razón del sobrepeso era exclusivamente el contumaz incumplimiento de la dieta por parte del jugador, destacándose también el considerable incremento de riesgo de lesiones en articulaciones, musculares, etc., que originaba esta situación.

Incluso, dentro de ese extenso número de folios y de argumentos se recoge un momento en el que a Gnagnon no le pudieron colocar "las pinzas" para analizar su metabolismo porque sencillamente no cabían debido a su obesidad.

Joris Gnagnon, que, a sus 27 años, se encuentra, según la web especializada Transfermarkt, sin equipo desde que también lo despidiera el St-Étienne, el único sitio en el que estuvo después de su etapa sevillista, llegó al Sevilla en el verano de 2018 por una cantidad en torno a los 15 millones de euros. Internacional sub 21 francés, después de jugar sólo 7 partidos de Liga en total, además de 4 de la Copa del Rey, volvió a ser cedido a su club de origen, el Rennes. Allí llegó a ser segundo en la Ligue 1 francesa, pero ni siquiera así se quedaron con el futbolista, que volvió a la entidad sevillista para ser despedido tras no convencer a Julen Lopetegui por no tener el estado físico adecuado para un futbolista.

Gnagnon fue despedido cuando aún le restaban dos años de contrato, hasta junio de 2023, y esta sentencia puede originar una jurisprudencia incluso respecto a la relación laboral entre los clubes y los futbolistas.

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