La Supercopa de Europa, esa deuda pendiente del Sevilla
Sevilla FC
El equipo de Mendilibar viajará a Atenas a intentar la proeza ante el Manchester City en su séptima final frente al campeón de Europa: las tres últimas las perdió en la suprimida prórroga
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El Sevilla tiene una deuda pendiente, consigo mismo y con Antonio Puerta. El héroe fallecido que abrió la espita de la gloria con aquel zurdazo memorable, el jueves de Feria de 2006, también tuvo una noche memorable en la única Supercopa de Europa que luce en las muy pobladas vitrinas del Sevilla.
Sólo le faltó marcar al inolvidable canterano en aquella jugada en la que dejó atrás a Márquez y a Puyol antes de encarar a Víctor Valdés. Poco después provocó el penalti con el que Maresca subió al marcador el rutilante 0-3 sobre el Barcelona de Ronaldinho, Deco, Xavi, Eto’o... y un jovencísimo Messi. Pero desde aquel 25 de agosto de 2006 el Sevilla ha jugado seis Supercopas de Europa más y todo fueron frustraciones.
Tres derrotas en una prórroga ahora eliminada
En las tres últimas, ante Barcelona, Real Madrid y Bayern Múnich, al menos forzó la prórroga, suprimida por primera vez en esta edición de la Supercopa. En 2020, el 24 de septiembre en el Puskas Arena donde levantó este año la séptima UEFA Europa League, el Sevilla de Lopetegui estuvo a punto de llevársela con aquella ocasión antes de la prórroga de En-Nesyri y paradón de Neuer (2-1).
La de 2017 con Jorge Sampaoli más que forzarla la sufrió, porque hasta el minuto 93 iba ganando por 1-2 tras la remontada que había protagonizado el Sevilla sobre el gol inicial de Marco Asensio, con tantos de Franco Vázquez y Konoplyanka de penalti. Sergio Ramos, de cabeza, hizo el 2-2 y Carvajal firmó la dolorosa remontada en la prórroga (3-2). Fue el martes 9 de agosto de 2017 en Trondheim, Noruega.
Una temporada antes, prácticamente un año antes, el martes 11 de agosto 2015 en el Boris Paichadze Arena de Tiflis, el Barcelona y el Sevilla protagonizaron el que fue elegido por los usuarios de la web de la UEFA como el mejor partido de aquella temporada (5-4). El Sevilla se adelantó con falta de Banega, remontó Messi con dos goles de falta y marcaron también Rafinha y Luis Suárez para poner un ominoso 4-1 en el marcador. Pero los hombres de Unai Emery reaccionaron y empataron el partido a 4 goles con tantos de Reyes, Gameiro, de penalti, y Konoplyanka. Incluso Rami tuvo el 4-5 antes de la prórroga, en la que otra falta de Messi propició el gol de Pedro tras el rechace de Beto.
La primera Supercopa que perdió el Sevilla de Emery fue el martes 12 de agosto de 2014 en Cardiff ante el Madrid. El equipo nervionense apenas opuso resistencia al campeón de Europa, que se impuso con facilidad gracias a dos goles de Cristiano Ronaldo (2-0).
Aquella cita de Mónaco ante el Milan...
La otra Supercopa de Europa que perdió el Sevilla fue aún con Juande Ramos, el viernes 31 de agosto de 2007. Ganó el Milan por 3-1 después de que Renato adelantara al Sevilla, provocando una foto dolorosa aún pasado el tiempo, con todo el equipo señalando al cielo para dedicarle el tanto a Antonio Puerta: había muerto el martes 28, apenas tres días antes. La UEFA no consintió aplazar el partido y los jugadores del Sevilla, con las piernas aún temblorosas después de portar el féretro de su compañero el miércoles 29, sucumbieron al poderío del Milan de Kaká, que dedicó el triunfo a Puerta.
Todos esos partidos, salvo este último, fueron el primero de la temporada. Aquella luctuosa Supercopa en Mónaco se jugó después de que el Sevilla ganara la Supercopa de España al Real Madrid, justo antes de que se desvaneciera Puerta en el Sevilla-Getafe que abrió la Liga. La UEFA sí tuvo que suspender otro partido que había previsto antes: la previa de la Champions con el AEK de Serra Ferrer, que debía jugarse el 28 de agosto, precisamente el día que murió Puerta. Y también en Atenas, donde ahora vuelve a jugar el Sevilla para tratar de saldar esa deuda pendiente.
La vieja guardia y Mendilibar, las bazas
El poderío del Manchester City es enorme, pese a la baja de De Bruyne, lesionado en el debut liguero del equipo de Pep Guardiola el viernes, en Burnley, donde ganó con doblete de Haaland y un tercer tanto de Rodri. Lo hizo mientras el Sevilla daba una imagen preocupante con su vieja guardia impotente ante el novel Valencia de Baraja. Quizá en la mente de los jugadores estaba el partido del miércoles en Atenas.
O quizá no. Lo cierto es que este martes viaja a la capital griega el Sevilla para jugar, ya con la Liga empezada y con el primer sinsabor en su interior, un partido que puede significar un título. Y será sin prórroga por primera vez: si hay empate, a los penaltis. La reacción debe ser total, tras la preocupante imagen de un equipo con demasiada edad en su once, hasta el punto de que seis de los titulares ante el Valencia lo fueron también en la Supercopa de 2020: Bono; Jesús Navas, Fernando, Rakitic, Suso y Ocampos. Lo del viernes debe ser olvidado, porque hay una deuda pendiente.
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